Manos Unidas inauguraba en la tarde de ayer la exposición que conmemora sus 60 años de historia en el Patio de Columnas de la Casa de la Cultura de Manzanares; de esta larga trayectoria, la concejala de Cooperación Internacional, Isabel Quintanilla, destacaba que más de 50 tiene presencia en la localidad. Desde Manzanares se han destinado “más de 22.000 euros a proyectos de Cooperación al Desarrollo” como los que realiza esta organización, a través del Consejo Municipal de Cooperación, constituido en la anterior legislatura y renovado en el último pleno.
Además de Manos Unidas, este Consejo lo forman Cáritas Interparroquial, la Fundación Siempre Adelante, Solidaridad Manchega- Solman, Asociación para la Cooperación con el Pueblo Saharaui – HAUSA, y Cruz Roja Española, beneficiarios de los fondos municipales y encargados de desarrollar diferentes proyectos que luchan para erradicar el hambre, la pobreza y la desigualdad en las zonas menos desarrolladas.
Isabel Quintanilla aprovechaba la inauguración de la exposición para poner en valor el trabajo que Pilar Rodríguez, Loli Saldaña, Toñi Carrión, Emilina Roldán, María Roldán y Juana López han realizado durante la historia de esta entidad humanitaria en Manzanares. La organización cuenta con más de 1.500 voluntarios y voluntarias y desarrolla proyectos de sanidad y especialmente educación.
Del mismo modo, y en el marco de las fiestas navideñas enviaba un mensaje a toda la ciudadanía, “que no seamos indiferentes como ciudadanos; todavía existe mucha hambre en el mundo, ha ido aumentando en los últimos años y nuestro objetivo es desde el Ayuntamiento, y a través del Consejo de Cooperación, ayudar a todas esas organizaciones que trabajan por luchar contra la pobreza”. Quintanilla subrayaba que también “existe hambre de educación y hambre de salud”, algo para lo que se debe luchar con el objetivo de que “no se convierta sólo en una estadística”.
La exposición “conmemora” los 60 años desde la fundación de Manos Unidas, tal y como resaltaba el padre Benito Huertas, “se constituyó con acción católica para luchar contra el hambre e implantar los derechos humanos en el mundo”. Para el párroco “Manos Unidas no tiene ganas de fiesta”, sino que conmemora este aniversario como “un signo de esperanza” y la renovación del compromiso con sus principios.
En las imágenes que alberga la Casa de Cultura se pueden ver representados numerosos proyectos que la organización realiza en todo el mundo, organizados por continentes, entre los que se identifican actividades escolares, agrícolas o de potabilización del agua. A la inauguración también asistieron la concejala Isabel Díaz-Benito, representantes de los grupos políticos de la Corporación, y voluntariado de Manos Unidas.