La ermita de San Blas verá totalmente rehabilitada su fachada en las próximas semanas. Se trata de un edificio catalogado que, además, está ubicado junto al castillo de Pilas Bonas en un entorno de protección patrimonial. Una vez conseguidos todos los permisos necesarios, tras las Jornadas Medievales se realizará la sustitución del deteriorado revestimiento de yeso por otro de mortero.
Las grietas y algunos paramentos desprendidos son visibles en la fachada de la ermita de San Blas. Su revestimiento de yeso está muy deteriorado y ha sido necesario retirar algunas piezas ante el riesgo de caída a la vía pública.
El Ayuntamiento de Manzanares, a petición de la asociación de vecinos del barrio, inició hace más de un año los trámites para rehabilitar esta fachada. Una vez conseguidos todos los permisos, la Junta de Gobierno Local ha adjudicado estos trabajos a la empresa Construcciones Maresve por un importe de 4.766 euros, IVA incluido.
La rehabilitación comenzará a mediados de octubre y estará lista a primeros de noviembre. En esta intervención se quitará todo el revestimiento de yeso y, reproduciendo las formas de la fachada actual, se sustituirá por otro de un material más noble y resistente a la humedad. En concreto, se utilizará mortero de cal coloreado, “tal y como se hacía antiguamente”, según explicó la arquitecta municipal, Mercedes Hidalgo. El zócalo de ladrillo se limpiará y tratará para mejorar su aspecto.