Las precipitaciones del fin de semana y el descenso brusco de las temperaturas darán paso de nuevo a la estabilidad y a un ascenso térmico progresivo hasta superar en el cuadrante suroeste los 35ºC, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, ha destacado los 112,8 litros por metro cuadrado acumulados entre las 20.00 horas del sábado y las 20.00 horas del domingo en Rentería (Guipúzcoa) y los numerosos registros de entre 40 y 80 litros por metro cuadrado en casi todas las estaciones de Navarra y País Vasco.
En cuanto a las temperaturas, ha confirmado que el fin de semana estuvieron por debajo de los valores normales en todo el país, menos en la zona de la costa Mediterránea, donde estuvieron algo por encima de los valores normales. También en ambos archipiélagos estuvieron por debajo de lo normal e incluso en el noreste peninsular y en el norte de Baleares se registraron valores de entre 5 y 7 grados centígrados por debajo.
Sin embargo, ha comentado que a partir de este lunes y ya el martes se recuperarán las temperaturas y las precipitaciones serán «mucho más reducidas y localizadas». El ascenso térmico alcanzará su máximo el miércoles y el jueves, cuando se superarán los valores normales, con máximas que rondarán e incluso superarán los 30 grados centígrados en los valles del Tajo, Guadiana, Guadalquivir e incluso en la meseta norte.
Además, prevé que el jueves en el valle del Guadalquivir se alcanzarán los 35 grados centígrados y que ese día, en el valle del Ebro, en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia pasarán de 30 grados centígrados. De este modo, ha pronosticado que solo quedarán por debajo de 25 grados centígrados en el Cantábrico y en zonas de montaña.
Sin embargo, ha vaticinado que el jueves comenzará a refrescar otra vez por el noroeste y que el viernes esa suavización de los termómetros se extenderá al noreste, al Mediterráneo y a Baleares. Esto se debe al paso de un frente entre el jueves y el viernes que el sábado, una vez alejado, provocará de nuevo una recuperación térmica.
«No será un descenso brusco, ni tan intenso ni tan duradero, ya que el jueves se habrán alcanzado las temperaturas más altas para estas fechas y el viernes, de nuevo estarán por debajo de lo normal en la mitad norte. En el sur, pese a refrescar, las temperaturas estarán por encima de lo normal», ha comentado Gutiérrez que señala que el sábado se empezarán a recuperar en todas partes.
En cuanto a las precipitaciones, ha precisado que el martes la inestabilidad irá desapareciendo aunque se podrán producir tormentas en Levante, desde Almería a Cataluña y zonas próximas a la costa del Mediterráneo como las zonas montañosas del interior del levante. «Solo serán un día y no serán muy intensas», aclara.
El miércoles y el jueves predominará la estabilidad aunque podría producirse algún chubasco tormentoso en zonas de montaña. Ese jueves llegará un nuevo frente, que comenzará a afectar al tercio norte y, especialmente al Cantábrico, Pirineos, noreste peninsular y zonas montañosas del sistema Ibérico y de Baleares, aunque el sábado regresará la estabilidad y las precipitaciones quedarán confinadas al Cantábrico, Pirienos y alto Ebro.
Finalmente, la portavoz se ha referido al domingo, una jornada en la que estima que se mantendrá la estabilidad y que las lluvias quedarán aún más reducidas, tanto en cantidad como en extensión. De hecho, prevé la opción de que se queden en el Cantábrico oriental y en la fachada norte de Pirineos.
«Vuelve el calor intenso. Las temperaturas subirán la primera mitad de la semana y de nuevo se suavizarán el jueves y el viernes, pero aún así hará calor», ha sentenciado.
