Hoy, 21 de marzo, se celebra el DĂa Mundial del SĂndrome de Down, que este año tiene como lema “No dejar a nadie atrás”. El objetivo es conseguir que “todas las personas con SĂndrome de Down tengan la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, tanto en igualdad de condiciones con los demás, como en el resto de aspectos de la sociedad”. La Asamblea General de la OrganizaciĂłn de Naciones Unidas declarĂł la celebraciĂłn de este dĂa en 2011, tomando como referencia la DeclaraciĂłn del Milenio que está directamente relacionada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Además, este año, Down España ha lanzado la campaña “La suerte de tenerte”, para “trasladar a la sociedad un mensaje positivo y de lucha contra los estereotipos y prejuicios que siguen estando presentes”.
Disponemos de un instrumento extraordinario como es la “Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad” de Naciones Unidas, que ha inspirado enormes avances a favor de este colectivo, y ha contribuido para que las personas con discapacidad disfruten de una vida plena autónoma y digna, participando, en igualdad de condiciones, en la sociedad de la que son miembros de pleno derecho.
El SĂndrome de Down es una alteraciĂłn del cromosoma 21 que afecta, principalmente, a las capacidades cognitivas, siendo John Down el primer investigador en describir esta alteraciĂłn genĂ©tica en el siglo XIX, aunque hubo que esperar hasta mediados del siglo XX para que JĂ©rĂ´me Lejeune describiera la alteraciĂłn de este cromosoma. A pesar de que es sobradamente conocido por la opiniĂłn pĂşblica y del innegable valor que las personas que lo padecen aportan a la sociedad, aĂşn perviven determinadas actitudes negativas basadas en estereotipos errĂłneos que tenemos la obligaciĂłn de combatir.
Las personas con SĂndrome de Down desean tener una vida plena y poder ejercer sus derechos de manera efectiva, a pesar de todos los desafĂos que se enfrentan en su vida cotidiana. Junto a ellos, la obligaciĂłn de los poderes pĂşblicos está, como con el resto de la poblaciĂłn, en ofrecer las garantĂas para su libre ejercicio y brindar los apoyos necesarios.
La importancia de los dĂas mundiales estriba en permitir a la sociedad tomar conciencia sobre asuntos de suma importancia, como el SĂndrome de Down, y los problemas aĂşn sin resolver que afectan a las personas y las familias. Se trata de tomar medidas, de romper estereotipos, en definitiva, de avanzar en igualdad.
Gracias al interés que en Castilla-La Mancha siempre ha suscitado el desarrollo de los derechos de las personas con discapacidad, en gran medida por la incansable actividad del movimiento asociativo de la discapacidad, hemos logrado hitos impresionantes relativos a la inclusión y a la atención de todas las personas. Sin embargo, la tarea aún está lejos de estar concluida.
La promociĂłn de la salud, el impulso a la atenciĂłn temprana, a la educaciĂłn inclusiva, el acceso a la vivienda y al empleo, el disfrute del ocio y de la cultura, los avances en investigaciĂłn, son campos en los que aĂşn queda mucho por hacer pues la tarea consiste en dotar de calidad a estas vidas que somos afortunados de compartir.
Quiero reconocer el valor de las personas con SĂndrome de Down, de sus familias y de las entidades que les defienden y representan, por el aporte de su trabajo para ofrecer nuevas oportunidades, romper barreras y construir bienestar en Castilla-La Mancha.