Emiliano GarcÃa-Page, reelegido este miércoles como presidente de Castilla-La Mancha en el parlamento regional, ha dicho este jueves que «lo peor de este momento» es que la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo español «no se puede cerrar sobre la base de un acuerdo a cuatro años, porque el acuerdo con Podemos y PNV es insuficiente», pues estos son «impredecibles». De ahà que considere que estos apoyos son una «fórmula nada sólida».
«El proyecto que se tiene que imponer en esta legislatura es el que ha ganado claramente las elecciones y es el del PSOE. Si lo que quiere Podemos es estar en un Gobierno, que dé la sensación en España de que hay dos, malo, eso no es asÃ. Y si lo que quiere es ocupar el papel de ‘nosotros estamos aquà porque no nos fiamos del PSOE y si nos despistamos el PSOE se va a la derecha’, esa vigilancia hay que hacerla en el parlamento, no en el Gobierno», ha señalado.
Tras precisar que la investidura es el arranque, ha defendido que «lo verdaderamente preocupante es que haya años de relativa calma y tranquilidad», a fin de «no estar todo el dÃa en el mercado polÃtico». Y es que ha criticado que «los que llegaron a la polÃtica para innovarla y regenerarla lo que están consiguiendo es que se vea como imposible un escenario de serenidad, que no de mayorÃa».
Dicho esto, el también lÃder de los socialistas castellano-manchegos ha añadido que la abstención del Ciudadanos y del PP, aunque los ‘populares’ «solo lo hicieran por devolverle el favor a PSOE que pagó a un preció durÃsimo» -en referencia a la investidura del expresidente Mariano Rajoy-, «serÃa muy útil y muy ejemplar para arrancar el Gobierno». «Pero, no nos engañemos. Eso no va a luego a cambio de pactar presupuesto ni de garantizar la estabilidad del acuerdo», ha dicho.
Por último, GarcÃa-Page ha vuelto a arremeter contra Podemos en Castilla-La Mancha, desvelando que tras las elecciones del 2015 les ofreció entrar en su Gobierno «y me dijeron que con nosotros no iban ni a misa, que somos impresentables».
«Pero luego, a la vuelta de dos años, pensaron que les convenÃa más estar en el Gobierno por aquello de la visibilidad, y me lo hicieron saber de una forma bastante lamentable: votando en contra de unos presupuestos que habÃamos pactado casi al milÃmetro con ellos», ha finalizado criticando.