El coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, ha culpado a Podemos de los «malos» resultados que, a su parecer, ha obtenido Unidas Podemos en las elecciones de Castilla-La Mancha, tras quedarse fuera de las Cortes regionales, y ha puesto su cargo a disposición de la Coordinadora Regional de su partido.
En una rueda de prensa en la que ha examinado los resultados de los comicios autonómicos y municipales del pasado domingo, Crespo ha asegurado que la entrada de Podemos en el Gobierno regional, la organización de la confluencia «a última hora» y algunos «errores» cometidos durante la campaña electoral por su socio y candidato de Unidas Podemos a la Presidencia autonómica, José García Molina, al que ha acusado de desmarcarse de la estrategia de campaña, han contribuido, en su opinión, a que no hayan logrado escaño en el parlamento castellano-manchego.
A este respecto, ha explicado que, en el marco de la unión electoral de ambas formaciones, a Podemos le correspondía «defender» el ámbito autonómico y a Izquierda Unida el municipal. En ese sentido, ha señalado que mientras en Castilla-La Mancha «no se han conseguido los resultados esperados», en los municipios donde gobernaba Izquierda Unida no solo se mantienen las alcaldías encabezadas por representantes de esta formación sino que, en algunos casos, se ha incrementado el número de votos como en La Pueblanueva (Toledo).
Crespo ha apuntado que la estrategia consensuada entre IU y Podemos pasaba por «poner en valor la labor de ambas organizaciones y destacar el trabajo hecho en suma» pero ha criticado que García Molina planteara propuestas como la de exigir el empadronamiento en Castilla-La Mancha para el acceso al empleo público en esta región, algo que «no fue acordado» con Izquierda Unida, o el «ataque furibundo a Emiliano García-Page cuando había sido vicepresidente segundo de su gobierno».
Por ello, ha sostenido que estas «tremendas contradicciones» han fomentado el voto útil hacia el PSOE y ha aseverado que los resultados habrían sido mejores si se hubiera seguido el enfoque de campaña consensuado en un principio.
No obstante, ha reconocido que IU ha perdido representación en consistorios «importantes» si bien mantiene «el poder municipal que le es propio al mismo nivel que en 2011» y ha añadido que serán determinantes para formar gobierno en las diputaciones de Guadalajara y Albacete, pese a «los guiños del PSOE hacia Ciudadanos», ha lamentado.
«GARCÍA MOLINA DEJA HUÉRFANOS A SUS ADSCRITOS»
Sobre la dimisión del Consejo de Coordinación de Podemos en Castilla-La Mancha, ha reprochado que García Molina haya dejado «huérfanos» a sus adscritos al «impedirles» analizar los resultados de los comicios. En este punto, ha avanzado que ha puesto su cargo a disposición de la Coordinadora Regional de Izquierda Unida tras la dimisión de Julián Atienza como coordinador de la formación en Guadalajara.
Dicho esto, se ha reafirmado en la idea de confluencia entre partidos, sindicatos y organizaciones a la izquierda del PSOE de cara a próximas citas electorales y ha agregado que la marcha de García Molina convierte a IU en la única formación del espectro progresista capaz de hacer oposición al PSOE, que podrá gobernar en solitario gracias a la amplia mayoría absoluta lograda el 26M.
Respecto a los resultados de Unidas Podemos en Toledo, ha precisado que son «mejores que la media regional». Sobre la reedición del bipartito con el PSOE, ha precisado que la Asamblea de Toledo se tendrá que reunir para revisar el programa de los socialistas y sopesar la posibilidad de entrar en el Gobierno.
Y en relación a la posible influencia de la polémica con Ganemos en los resultados en la capital castellano-manchega, ha recordado que IU y Podemos fueron generosos al ofrecer tres puestos de los cinco primeros de la lista a representantes pertenecientes a esta agrupación.
Con todo, ha subrayado que IU seguirá trabajando «desde fuera» para que se reforme la ley electoral de la Comunidad Autónoma y para «empujar» en pro de la aprobación de la Ley de Garantía de Ingresos y Garantías Ciudadanas de Castilla-La Mancha y de la Ley de Participación, normativas impulsadas por Podemos en el seno del Gobierno autonómico y que se han quedado en fase de anteproyecto de ley.