LG ha anunciado este jueves la llegada a España de sus nuevos paneles solares, que prometen ser hasta un 30 por ciento más potentes, en una apuesta de la compañía por el «autoabastecimiento energético» y «la democratización del acceso a las energías limpias», enmarcada en su compromiso ‘Smart Green’.
En un evento celebrado en Madrid, el presidente y CEO de LG Electronics Iberia, Jaime de Jaraiz, ha señalado que el hecho de que exista «una mayor oferta al consumidor final, combinado con un marco regulatorio estable, hace que se amplíen las opciones del usuario para su autoabastecimiento», impulsando «una economía sostenible».
Las placas de LG cuentan con una solución diferencial que consigue aprovechar ambos lados del panel para producir una mayor energía optimizando mejor el espacio. La compañía ha asegurado que en España ya se han puesto en marcha proyectos y se están entregando los primeros paneles.
LG cuenta con tres gamas disponibles: el modelo NeON 2, dirigido para uso particular en hogar, que destaca por su diseño en negro mate y una eficiencia del 21,4 por ciento; el modelo NeON R, también dirigido a particulares, se plantea como la mejor opción para el hogar gracias a su alto rendimiento; y el modelo NeON 2 Bifacial, presentado como «la mayor innovación del sector solar» al estar diseñada para generar energía por ambos lados de la placa, alcanzando «máxima potencia y eficiencia».
La implementación se está realizando en dos fases, la primera en empresas y comunidades de vecinos y la segunda en edificios particulares. «Se trata de una gran oportunidad para España y sus ciudadanos», defiende De Jaraiz, que lamenta que siendo España el país con más opciones para aprovechar esta energía sea el que menos lo ha explotado. LG estima que una instalación para una casa unifamiliar con 20 placas solares, una batería y un inversor requiere una inversión de 15.000 euros, que «se amortizarían por los ahorros generados en el consumo en entre 2 y 4 años».
Estos nuevos paneles tienen hasta un 30 por ciento más de potencia, por lo que serán necesarios menos unidades por casa para su autoabastecimiento energético. Además, toda la gama cuenta con 25 años de garantía y un rendimiento medio aproximado del 93 por ciento.
En este mismo acto, la compañía coreana ha confirmado que próximamente distribuirá también sus baterías de almacenaje que asegurarán la total autonomía en el consumo energético. «La propuesta de valor de LG se basa en una de sus premisas: la generación de tranquilidad para el consumidor final», explican.
«Se trata de un mercado en potencial de crecimiento exponencial, pues cada vez existe más concienciación por parte de los ciudadanos y también existe la oportunidad para las empresas. Gracias a esta situación, se puede romper la incoherencia de ser el país con mayor incidencia del sol en contraposición de ser el de menor producción de energía solar», añade Francisco Ramírez, director general B2B de LG Electronics Iberia.
LG lleva más de 30 años fabricando paneles solares y 2 mil millones invertidos en I+D para facilitar el desarrollo sostenible de la economía y el acceso de todos los ciudadanos a los beneficios de las energías limpias, la industria 4.0, las viviendas sostenibles, los vehículos eléctricos y los electrodomésticos más eficientes.
«En 2050 el 70 por ciento de la población vivirá en ciudades, lo que supone un reto en gestión de infraestructuras, uso eficiente de recursos, movilidad sostenible y suministro de energía limpia. Por ello, es necesario que todos los países incrementen la producción de energía limpia en su mix energético. LG quiere que las ciudades se conviertan en Smart Cities en las que todo sea eficiente y esté conectado», concluye Daniela Gerdes, Head de Marketing LG Solar en Europa.
También ha participado en el evento la Dra. Estefanía Caamaño, del Instituto de la Energía de la Universidad Politécnica de Madrid, quien ha advertido de que la transición energética es «urgente». En este sentido, asegura que España tiene «experiencia y conocimiento», pero lamenta que hasta ahora «no se ha contado con la legislación que merece».
«España es un ejemplo de incoherencia energética que podemos solventar con el cambio regulatorio y la incorporación de nuevas y más eficientes soluciones tecnológicas», ha sentenciado Caamaño.