El Ayuntamiento de Albacete, junto con el colectivo feminista Torre Púrpura, puso en marcha en la pasada edición de la Feria de Albacete un ‘Punto Morado’, con el fin de atender y prevenir las agresiones sexuales, la violencia de género y la discriminación LGTBI.
Este dispositivo de atención, coordinado con la Policía Local y servicios de salud presentes en Feria, constaba de tres ejes fundamentales. El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Igualdad, Mujer y Participación, desarrollaba dos de ellos: tanto el punto gestionado por profesionales para atender a las posibles víctimas, derivarlas a la policía si fuera necesario y difundir la campaña entre las personas asistentes a la Feria, como el retén psicológico de atención telefónica que estaba disponible 24h al día para atender posibles situaciones de acoso o agresión machistas que pudieran darse y precisaran atención psicológica.
El tercero de los ejes, el más participativo y visible, era el gestionado por el colectivo Torre Púrpura, y que estaba formado íntegramente por personas voluntarias que estuvieron ofreciendo información, realizando rondas de control y actuando como atención primaria, así como de enlace entre las posibles víctimas y los técnicos profesionales. Su horario de trabajo abarcaba desde las 20.00 hasta las 04.00 horas de la mañana durante todos los días de Feria, donde cualquier persona interesada podía encontrarlas en su Punto Morado, ubicado frente a la estatua de Quijote y Sancho del recinto ferial.
De ahí que el concejal de Igualdad, Manuel Martínez, agradezca “encarecidamente” el trabajo de gestión realizado por el colectivo Torre Púrpura y “la contribución altruista de las más de cincuenta personas voluntarias, que finalmente prestaron parte de su tiempo libre para hacer de la Feria un lugar más seguro”. Estas personas voluntarias completaron un total de 45 turnos, integrados por cinco personas cada uno de ellos e iban ataviadas con un chaleco identificativo y “con todas las ganas y el compromiso de hacer de este mundo un lugar más seguro”.
En cuanto a las incidencias a las que el ‘Punto Morado’ tuvo que hacer frente durante la Feria cabe decir que, cuantitativamente, tanto las profesionales como las voluntarias fueron testigos o tuvieron conocimiento de menos incidencias que en el año pasado, ya que un total de 15 son los registros que constan en la evaluación hecha tanto por el Ayuntamiento (como responsable del proyecto), como por Torre Púrpura (que gestionó el voluntariado), como por Fundación Atenea (como empresa adjudicataria del contrato del punto profesional), frente a los 29 que tuvieron lugar el año anterior.
A este respecto, todas las entidades involucradas coinciden al señalar que estos datos, lamentablemente, no se pueden achacar a que hemos disfrutado de una Feria con menos agresiones que otros años, sino que se ha tenido conocimiento de menos situaciones debido a varias causas.
En primer lugar, a las adversas condiciones meteorológicas registradas durante varios de los días de más afluencia como suelen ser los jueves o viernes, lo que provocó que asistiera menos gente a la Feria. En segundo lugar, al hecho de que este año no se autorizara el botellón de los fines de semana en la Plaza de Toros originó que las agresiones que se concentraban en ese lugar y tiempo no se hayan producido. En tercer lugar, esta reducción de las incidencias puede deberse también al cambio en el horario del Punto Morado, con las rondas de las personas voluntarias terminando este año a las 04:00 horas de la madrugada, en vez de a las 06:00, como lo hacían el año anterior durante los fines de semana.
Por último, el aumento en la visibilidad de las acciones contra las agresiones machistas y de las propias personas voluntarias, que este año iban mejor identificadas y visibles que otros años, pudo provocar un efecto disuasorio tanto en el Recinto como, especialmente, en las rondas de control. En todo caso, las entidades involucradas coinciden en señalar que es “insoportable” que durante 10 días de celebración de nuestra Feria se detectaran, al menos, 15 incidencias por parte del Punto Morado, lo que supone más de una agresión machista al día.
Las 15 incidencias se subdividen en: cinco agresiones de tipo sexual, tocamientos indeseados o presiones para mantener relaciones sexuales no consentidas; un acoso verbal con insultos; dos acosos con persecución y hostigamiento a la hora de volver a casa; cinco situaciones de violencia de género entre parejas en distinto grado y dos situaciones de acoso de distinta índole no contempladas en los apartados anteriores.