La réplica de la Puerta de Hierros de Albacete que se construyó en los Jardinillos de la Feria, frente a la Plaza de Toros, pronto lucirá el único vestigio que queda de las portadas originales destruidas en 1974 para construir el acceso actual.
Se trata de dos piezas de hierro, sobrepuertas, que estaban situadas sobre los accesos laterales del edificio ferial. Estas dos piezas están coronadas por el escudo de Albacete y bajo él reza la inscripción: «Reforma verificada en el año 1889 siendo alcalde D. Andrés Collado Piña».
Cuando en 1974 toda la portada principal neoclásica fue demolida para edificar la Puerta de Hierros por la que hoy se accede al Recinto Ferial, las cartelas que estuvieron en las sobrepuertas pasaron a los almacenes municipales y desde allí llegaron al Museo de Albacete. La institución museística las ha custodiado desde entonces, aunque la propiedad de las mismas sigue siendo municipal, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa
CASAÑ SUGIRIÓ LA IDEA TRAS VISITAR EL MUSEO
En una reciente visita del alcalde, Vicente Casañ, al Museo de Albacete su directora, Rubí Sanz, sugirió la idea de sacar de los almacenes estas dos interesantes piezas de la historia de la ciudad y colocarlas en algún lugar público. Casañ recogió el testigo y para decidir la ubicación más idónea programaron una visita al Recinto Ferial que tuvo lugar en el día de ayer.
En esta visita tomaron parte técnicos municipales, entre otros el responsable del área de Patrimonio, Antonio Caulín; el jefe del servicio de Feria, Miguel Ángel Santos, y Luis Martínez Bargues, jefe del Servicio de Urbanismo, Arquitectura y Obras. Contaron asimismo con el consejo de Luis Guillermo García-Saúco, historiador, miembro del Instituto de Estudios Albacetenses (IEA) y de la concejala de Cultura, Teresa García.
Entre las distintas ubicaciones barajadas, finalmente se decantaron por la réplica que con motivo del III Centenario de la Feria, en el año 2010, se hizo en uno de los accesos al parque de los Jardinillos.
La propuesta de construir una copia fiel de la antigua Puertas de Hierros surgió precisamente del Instituto de Estudios Albacetenses y su coste, unos 100.000 euros, fue sufragado por la Diputación de Albacete.
La portada se reconstruyó con albañilería y cantería, siendo fieles al diseño original. La forja fue realizada por José Enrique Melero y Lauren García firmó los trabajos en piedra. En la parte superior se colocó el escudo de la ciudad y en la posterior cuenta con una inscripción que hace referencia al III Centenario.
Las únicas piezas que no se recrearon de aquella portada neoclásica fueron las cartelas que coronaban las dos portadas laterales, que son precisamente las que ahora se van a colocar gracias a que se conservan las piezas originales.