Nuestra ConstituciĂłn dice, en su artĂculo 25, que todos los españoles tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos pĂşblicos. Un artĂculo que algunas comunidades tienen la intenciĂłn de saltarse porque pretenden que, para acceder a ciertos cargos pĂşblicos, sea estrictamente necesario saber la lengua cooficial de esa regiĂłn. Una autĂ©ntica discriminaciĂłn y, permĂtanme decir tambiĂ©n que, una autĂ©ntica tonterĂa. ÂżPara quĂ© quiero yo que un cirujano sepa hablar perfectamente el catalán si lo que realmente quiero es que me opere de mi dolencia lo mejor posible? Pues asĂ todo. AsĂ es este paĂs que se ocupa más de chorradas como esta que de solucionar los autĂ©nticos problemas.
Si yo fuera una polĂtica balear, valenciana, vasca o gallega, me encargarĂa de que mi comunidad tuviera a los mejores cirujanos de España para que mis paisanos estuvieran en buenas manos y no en buenas lenguas. Pero cuando lo que impera es el absurdo en lugar de la lĂłgica, sale a la luz la calidad e inteligencia de quienes nos gobiernan.
Es lĂłgico que, ante unas oposiciones  para ser profesor de valenciano, catalán, gallego o euskera, se escoja al mejor y al que mejor hable y sepa sobre esa lengua. Pero, Âżpara quĂ© quiere un cirujano hablar perfectamente catalán, euskera, gallego o valenciano si lo que tiene que hacer es operar? y, sobre todo, si sabe hablar perfectamente el idioma de su paĂs, el español. No creo que alguien de Mallorca impida que le opere el mejor cirujano sĂłlo por no saber catalán. Tampoco creo que alguien de Bilbao escoja a su cardiĂłlogo por su conocimiento sobre el euskera. No veo a un alicantino preferir a un psiquiatra que hable perfectamente el valenciano antes que al mejor especialista en trastornos mentales. Y, si es asĂ, deberĂan hacĂ©rselo mirar.
Si esta norma se impusiera, además de ser una autĂ©ntica chorrada, serĂa discriminatoria ya que entonces un andaluz no podrĂa optar a una plaza en Baleares, por ejemplo. Una vez más, en lugar de igualdad, lo que se consigue con esto es discriminar. Si finalmente no fuera necesaria la lengua cooficial para acceder a un puesto pero sĂ para promocionarse y conseguir mejoras salariales, me parecerĂa igual de deshonesto y discriminatorio. Tenemos unos polĂticos que predican para que haya igualdad en todos los ámbitos de la vida pero luego discriminan con estas cosas. Estos polĂticos que me hacen tanta gracia pidiendo paridad inventándose palabros en lugar de predicar con el ejemplo. ¡QuĂ© hartura de polĂticos! Si un polĂtico del PSIB o de MĂ©s tuviera que operar a su hijo y prefiriera que le operara un cirujano que supiera catalán antes que el mejor cirujano, definitivamente, esto se nos va de las manos.