Ya se conocen las primeras conclusiones de los especialistas sobre las grandes rocas que se desprendieron el pasado jueves en el municipio albaceteño de Chinchilla de Montearagón y que cortaron por completo uno de los accesos a la localidad, y según la fase preliminar del estudio, se ha establecido que fueron más de cien metros cúbicos los que cayeron, y que las casas cueva -famosas en el municipio- no habrían sufrido ningún daño estructural.
Según los técnicos del Servicio de Hidrogeología de la Diputación de Albacete, que fueron los que se desplazaron hasta Chinchilla tras el desprendimiento, a día de hoy y tras el análisis de la zona, el tema está «en fase de estudio», según han especificado fuentes de la institución provincial a soMos Castilla-La Mancha.
Ahora será «necesario combinar los datos obtenidos con la geología de la toda la zona», han asegurado.
Según este informe inicial, cayeron 6 bolos que sumaban unos 100 metros cúbicos aproximadamente de roca de tipo arenisca, un tipo de «roca que tiene cierta compactación pero que se fragmenta con facilidad».
POSIBLES CAUSAS
Sobre las posibles causas de los desprendimientos del pasado jueves, señalan que «pueden ser múltiples» y que podrían haberse «combinado».
De esta forma se baraja como hipótesis inicial, los pequeños movimientos sísmicos de las últimas semanas y la climatología adversa de los últimos días, lo que habría provocado una desestabilización de las capas inferiores.
Tras el análisis visual, los expertos han concluido que, en principio -y a falta del análisis de las grietas observadas en la zona-, «no hay afección alguna sobre viviendas de la parte superior, porque las más cercanas están a una distancia de unos 80 metros». De esta forma, las casas cueva de Chinchilla, que son una de sus señas turísticas, no habrían sufrido daños estructurales.
También aseguran que, en lo observado hasta el momento, no se aprecia la posibilidad de que se produzcan nuevos desprendimientos «inminentes», aunque «con mucha precaución».
Cabe recordar que hace 5 años se cayó una piedra en el mismo lugar, lo que va a facilitar la comparación de los estudios geológicos.
TRABAJOS DE LIMPIEZA
Según ha asegurado también el alcalde de Chinchilla, José Ignacio Díaz, a soMos Castilla-La Mancha, se espera que a lo largo de este lunes los geólogos vuelvan a inspeccionar la zona caída, y en ese punto se «decidirá» cuándo comienzan con las labores de retirada de las rocas.
«Estamos pendientes de su valoración para ver cómo ha quedado el resto del talud y una vez que tengamos las garantías suficientes, veremos las diferentes técnicas para retirar los restos», ha asegurado.
El Ayuntamiento de Chinchilla será el encargado de retirarlos porque es una vía municipal, aunque desde la dirección provincial de Fomento, dependiente de la Junta de Comunidades ya se han ofrecido para transportar todo el material conforme se vaya extrayendo del lugar del derrumbe.
Una vez realizados todos esos trabajos -en los que será necesario desfragmentar los bolos de piedras- se estabilizará asimismo la pared y se consolidará la vertical del talud.