El socialista Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de 46 años de edad, se ha convertido este viernes en el primer presidente del Gobierno investido por el Parlamento que llega a La Moncloa vÃa una moción de censura, sin ganar en las urnas, y sin tener un escaño de diputado en el Congreso.
Nunca antes en la historia de la presente democracia española habÃa salido adelante una moción de censura y nunca desde la recuperación de las elecciones democráticas en 1977 se habÃa dado el caso de que el jefe del Ejecutivo español no fuera un parlamentario en activo.
Sánchez, que llegó al liderazgo del PSOE en 2014 tras derrotar en primarias a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, renunció a su acta de diputado en octubre de 2016 para no tener que votar la investidura de Rajoy. Lo hizo semanas después de verse forzado a dimitir como lÃder del PSOE tras el pulso que echó, y perdió, a sus crÃticos.
La ausencia de Sánchez del Congreso no le penalizó en la batalla de las primarias que le devolvieron en mayo de 2017 a la SecretarÃa General del partido, venciendo a las candidaturas rivales de Susana DÃaz y a Patxi López a pesar de que tenÃa en contra a prácticamente todo el aparato del partido y de los ‘barones’.
Y tampoco le ha impedido alcanzar La Moncloa, pese a que su renuncia al acta era vista por la mayorÃa de los diputados socialistas como una losa que afectaba a la irrelevancia del partido reflejada por todas las encuestas.
UN GIRO INESPERADO
Esta irrelevancia del PSOE y de su candidato ‘desaparecido’ dio un giro inesperado en menos de 24 horas tras conocerse la sentencia del caso Gürtel, en la que el tribunal valora como no creÃble la declaración que prestó Rajoy durante el juicio.
Sánchez, con sus colaboradores más próximos, consideró que al PSOE no le quedaba otra opción que presentar una moción de censura contra Rajoy, pese a haberla rechazado en ocasiones anteriores. No entraba en su hoja de ruta, no se cansa de repetir.
Pero la dureza de la sentencia de la Gürtel, que considera probado que el PP, desde su fundación, estableció un «auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional» mediante la manipulación de la contratación pública obligaba al primer partido de la oposición a reaccionar.
El ‘núcleo duro’ de la dirección del PSOE, tras sopesar pros y contras de presentar la moción, llegó a la conclusión de que dar un paso adelante era un «win-win», es decir, una acción que tendrÃa consecuencias positivas tanto si prosperaba como si no.
De salir adelante, proporcionarÃa al PSOE la plataforma del Gobierno, desde la que podrÃa adoptar medidas de carácter social que podrÃan ser premiadas posteriormente por los ciudadanos con su voto. Y si fracasaba la moción, habrÃa proyectado a Sánchez como alternativa de Gobierno en un momento en que el lÃder socialista tenÃa dificultades para atraer la atención por su ausencia del Congreso.
Pero en el PSOE, a pesar de que nadie ha discutido la necesidad de presentar una moción de censura, no todo el mundo comparte cómo hicieron las cosas Sánchez y su equipo. Varios diputados del Grupo Parlamentario creen que los apoyos a la moción deberÃan haberse negociado de manera previa a su registro y haber hecho mayores esfuerzos por que saliera con el respaldo de Ciudadanos.
El hecho de que la moción salga adelante con los apoyos de los partidos independentistas causa vértigo en el seno del partido porque nadie sabe con certeza si supondrá una hipoteca demasiado costosa para la formación.
Pero incluso aquellos diputados con más dudas sobre la operación empiezan a ejercer lo que llaman «patriotismo de partido» en la confianza de que haber conseguido desalojar a Rajoy de la Moncloa, después del coste que supuso permitir su investidura, sea bueno para las expectativas electorales de la formación.
LOS PEORES RESULTADOS ELECTORALES DEL PSOE
Desde que ganara las primeras primarias que le hicieron secretario general del PSOE en 2014 frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias –gracias al respaldo fundamental que le prestó la presidenta andaluza, Susana DÃaz– Sánchez se ha presentado candidato a la presidencia del Gobierno en dos ocasiones, obteniendo en ambos casos el peor resultado histórico para su partido.
Doctor en EconomÃa y Empresa, Pedro Sánchez habla inglés y francés, lo que le convertirá también en el primer presidente del Gobierno desde el ingreso de España en la UE que podrá desenvolverse con sus colegas europeos sin intérpretes.
Ha sido diputado en dos etapas, en la segunda legislatura del Gobierno de José Luis RodrÃguez Zapatero, cuando llegó en 2009 para cubrir una baja y se fue con la disolución en 2011, y volvió en enero de 2013 en sustitución de Cristina Narbona, hoy presidenta del PSOE y una de sus colaboradoras.