El grupo provincial de Ganemos- Izquierda Unida ha presentado en el pleno ordinario de la Diputación de Albacete una moción para que sea la propia institución la que se haga cargo de manera directa de la gestión de la recogida selectiva de envases en los municipios de la provincia “tras el mal funcionamiento” del mismo que se ha producido, según aseguran, “desde que la nueva empresa adjudicataria se lo llevó”.
Según ha explicado José Ignacio Díaz, diputado de Ganemos, es necesario que no se vean imágenes en los pueblos con contenedores “rebosando” de envases, y más si tenemos en cuenta que en verano muchos de esos pueblos doblan su población o viven del turismo.
Una moción con la que han estado de acuerdo desde el grupo de Ciudadanos. Su portavoz, Francis Rubio, al asegura que “si hay incumplimientos por parte de la empresa no es culpa de los ciudadanos”.
Desde el Partido Popular, su diputado provincial, Javier Sánchez, ha asegurado que “la administración no puede fallar” a la hora de prestar este servicio cuando se ha conseguido “lo más difícil” que es la “concienciación ciudadana”, por lo que también han prestado su apoyo.
En este sentido, el diputado ha asegurado que por “una rebaja en el precio de la adjudicación se preste un mal servicio” y es que la nueva empresa que gestiona la recogida selectiva de envases y residuos de toda la provincia presentó una oferta con una mejora de 827.000 euros de la partida de la Diputación –un 33 por ciento menos– y eso, según Sánchez ha hecho que se haya producido “una rebaja de las prestaciones, que ha recordado en horas extraordinarias de los trabajadores o una compra de equipamiento más limitada”.
DETRÁS DEL PROBLEMA «HAY OTROS INTERESES»
Pero el problema parece ser mucho más profundo. De hecho, toda esta polémica se originó hace unas semanas en Albacete capital, y desde entonces, los servicios, no solo se han reforzado, sino que se está «vigilando subidos a los propios camiones para ver qué esta sucediendo», ha asegurado el portavoz del Partido socialista, Agustín Moreno, que ha sido muy crítico. De hecho, ha culpado primero a los medios de comunicación de esta alerta, y después, a los «problemas entre la empresa adjudicataria y los trabajadores».
Moreno ha asegurado que el Consorcio de Medio Ambiente se creó en el año 2001 y “no ha habido ningún problema hasta ahora”, y el consorcio no solo presta el servicio de recogida de envases, también otros muchos.
Según ha explicado, en la actualidad, hay 84 equipos trabajando al mes frente a los 60 de la antigua empresa. Y que si en “2017 se recogían 50 contenedores y hoy se recogen 40, con más trabajadores, a pesar de que hay inspectores vigilando que 10 no se queden en la calle sin recoger, el problema es otro”, asegurando que detrás están los sindicatos y los trabajadores, y que se “ha rescindido el contrato” de varios ellos.
Moreno ha asegurado que desde la Diputación “se ha exigido a la empresa que cumpla las condiciones del contrato y que refuerce el servicio” para que no se repitan esos problemas de recogida, que en la capital albaceteña han suscitado una gran polémica en los últimos meses.