Muchos de los que estén leyendo este artÃculo, al igual que un servidor, seguirán creyendo que los billetes de 500 euros, al igual que los cocodrilos en las alcantarillas de Nueva York, son tan solo un mito o una leyenda urbana. Por mi propia experiencia les puedo asegurar que el que les escribe nunca ha tenido «un morado» entre las palmas de sus manos, ni si quiera lo ha visto cerca.
La realidad es que el Banco Central Europeo (BCE) dentro de sus actuaciones para acabar con el terrorismo y el blanqueo de capitales decidió en 2016 ir retirando los billetes de 500 de manera paulatina hasta que se dejen de emitir a finales de 2018. No obstante, por ahora y según recogÃa el medio expansion.com en 2016, «los billetes de 500 euros seguirán siendo de curso legal y que, por tanto, podrán seguir utilizándose como medio de pago y de ahorro. Asimismo, añade que siempre conservarán su valor y que, si asà lo desean sus poseedores, podrán ser canjeados en los bancos centrales de los diferentes paÃses de la zona euro.»
LA CRUDA REALIDAD
La realidad es que el fin de los billetes de 500 está cerca aunque para muchos y muchas ese fin comenzó cuando empezaron a emitirse. La pregunta serÃa ¿es cómodo pagar con un billete de 500? La respuesta claramente es negativa dado incluso que algunos establecimientos ni siquiera lo aceptan, ¿se imaginan? no habrÃa cambio para dar.
Cierto es que dicho billete señala un nivel social y adquisitivo alto, pero esto ya se ha acabado. Salvo grandes transacciones de dinero en el que las ventas de mayor calado juegan un papel principal, no se suelen ver billetes de este tipo. A parte de eso nadie querrÃa aunar tanto dinero en un billete ¿verdad?, es mucho más cómodo llevarlo en billetes más pequeños, como cuando roban en una pelÃcula o piden un rescate: «queremos un millón de euros en billetes pequeños sin marcar y no consecutivos». A que nadie ha oÃdo nunca en una pelÃcula «quiero 20.000 euros en billetes de 500». SerÃa ridÃculo. Poca utilidad tienen estos billetes a pesar de que los codiciamos y nos querrÃamos bañar en un bañera llena de ellos, ¿por qué? Pues porque nos puede el ansia viva.
La realidad es bien distinta. Nos administramos nuestro dinero a modo de ahorradores y cuando flojea la cuenta nos entran las prisas pero, y lo bien que sabe unas cervecillas con esos cinco euros que te quedan en la cartera (que ni siquiera sabÃas que estaban ahÃ). O ese momento en el que le dices a tu amigo o amiga, ‘pónmelo que mañana te lo doy’. Se perderÃan esos momentos de complicidad y felicidad si todos lleváramos un billete de 500 en la cartera, a ver quién abonarÃa una cuenta de 10 euros con un billete de 500.
Y si alguna vez veis un ‘morado’, echaros un selfie como cuando vemos a algún famoso o famosa, o pedir un deseo a modo de estrella fugaz de las que solo pasan una vez cada muchos años. Mientras tanto sigamos disfrutando de la vida con lo justo, que es lo que mejor sabe.