SOS: El campo en Albacete pide ayuda para no “morir”

La ganadería no lo está pasando mejor: “los animales no tienen qué comer porque el campo está pelado"

La situación no podría ser peor: después de cuatro años consecutivos de sequía, de tener que luchar contra los altos costes de producción y de lo poco que les pagan por sus cultivos, de alertar sobre la imparable plaga de conejos –que sigue siendo un problema a pesar de que la Junta permitiera su caza donde más proliferaban-, y de ver cómo otros se llevan el agua que discurre por su tierra bajo pretextos falsos, ahora ya saben que este año que acaba de finalizar ha habido unas pérdidas del 30 por ciento en todo el campo albaceteño.

Son las cifras muy preocupantes que este jueves han ofrecido los responsables de ASAJA en Albacete.

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Según ha explicado su presidente, José Pérez Cuenca, ha sido un “año catastrófico para la agricultura”, con unas pérdidas globales del 30 por ciento, que por sectores solo son algo menores en la viña –en torno al 20%-, y mucho mayores en comarcas como la Manchuela, donde 20.000 hectáreas se vieron afectadas por el pedrisco.

Y la ganadería no lo está pasando mejor, “los animales no tienen qué comer porque el campo está pelado, y están tirando de piensos, por lo que sus pérdidas son mayores”, ha asegurado Pérez Cuenca.

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SOS: El campo en Albacete pide ayuda para no “morir”

Otro problema acuciante es el de la fauna salvaje “incontrolada”. A este respecto, el presidente de Asaja ha criticado que ni Gobierno central ni Junta pongan encima de la mesa medidas contundentes que reviertan la situación: “No hay manera de arrancarles ningún arreglo; la cabra montesa está asolando sus zonas, también jabalí y ciervo, y por desgracia están brotando epidemias y enfermedades que estos animales transmiten a nuestras granjas y animales domésticos, y la administración lo tiene que tener en cuenta”.

EXPLOTACIONES DE SECANO EN RIESGO

Desde Asaja han explicado también que es muy difícil mantener las explotaciones de secano tal y como están concebidas ahora y sería bueno destinar parte de las hectáreas a regadío.

Según Pérez Cuenca, en el caso del cereal, entre los precios y las malas producciones, con parcelas que no se han podido cosechar en los últimos años, “está siendo imposible mantenerlos; o se buscan fórmulas para que tengan alguna parte en regadío o va a ser difícil mantenerlo”.

Y es que según los últimos datos que manejan, el agricultor se está yendo a leñosos como el almendro y ya se han alcanzado más de 53.000 hectáreas en la provincia. Si tenemos en cuenta que la estrella es la viña, y hay 85.000 hectáreas plantadas, la conclusión es sencilla: algo está cambiando, muy rápido, y hay que adaptarse porque“si se peca de falta de planificación, dentro de unos años, cuando esté en producción la almendra, los precios se vuelven a ir abajo”.

Por eso piden a la consejería que haga estudios para que no le pase al almendro lo que le pasó hace 50 años a las viñas. La solución pasaría porque se agrupen desde el principio a través de cooperativas o una fórmula similar.

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INCORPORACIÓN DE JÓVENES

Más de 250 jóvenes se han incorporado al campo en el último año y más de un millar a nivel regional. Desde Asaja aseguran que, aunque esto es positivo, “no pueden engañarlos porque irían de cabeza a la ruina”.

Por ello, han propuesto que puedan tener regadío de apoyo, al menos en 10 o 15 hectáreas de leñosos, que  garantice una producción que los “mantenga vivos”, porque la pluviometría no está por cambiar en los próximos años.

REPARTO DEL AGUA

Otro de los problemas más importantes a los que se enfrentan los agricultores es el del agua. Desde Asaja se muestran “convencidos” de que este debate “hay que sacarlo de la política”.

“Mientras sean los gobiernos los que decidan sobre el agua, nunca va a haber acuerdo ni un reparto justo, que es lo que buscamos”. Por ello proponen una comisión compuesta por técnicos, al margen de la política, para que elaboren un reparto del agua a nivel nacional y que los gobernantes se comprometan a aceptar ese estudio. De esta forma se podría mantener el tejido rural para que los pueblos “no se mueran, como está sucediendo”.

Por su parte, el secretario general de Asaja, Jorge Navarro, ha asegurado que la situación es “desesperada” porque el campo está como “el desierto”. Y ha explicado que desde la organización están elaborando un plan de secano a nivel regional y en particular para el este de Albacete, por ser la zona “más seca”, además del impulso de una asociación para el desarrollo de los cultivos en zonas como la Manchuela, el sur de Cuenca y el noreste de Albacete.

Desde Asaja han condenado además lo que está pasando en Hellín, con la construcción de pozos de sequía de los que se benefician los regantes de otras comunidades. Según su presidente “hay que terminar con esta situación, porque es una injusticia intolerable y no tiene explicación”.

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PROBLEMAS DE PRECIOS

Otro problema son los bajos precios que perciben por productos de gran calidad y la “culpa” la tiene lo que viene de terceros países. Como presidente también de la Lonja de Albacete, Jorge Navarro asegura que “están invadiendo” los puertos con productos del Mar Negro y Brasil –sobre todo maíz y trigo- que “no pasan los mismos controles de calidad ni de seguridad” que en nuestra región y el resto de países de la zona euro.

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