El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido este sábado su cargo de presidente del Gobierno ante el Rey Felipe VI, un ejemplar de la Constitución y por primera vez en democracia sin crucifijo ni Biblia.
Poco después de las 11.00 horas, Sánchez ha pronunciado la fórmula de promesa posando su mano sobre una Carta Magna abierta por el artículo 62, que establece las funciones del Rey en relación con el Gobierno.
Con la llegada de Felipe VI a la Jefatura del Estado, la Casa Real cambió el protocolo y permitió que los altos cargos prometan ante el Rey sin símbolos religiosos. Esta es la primera vez que se prescinde de ellos.
Sánchez ha prometido el cargo ante el ya expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, como notario mayor del Reino, el presiente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.
También estaban presentes los presidente del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero.