âSin contaminaciĂłn por plĂĄsticoâ es el tema elegido para el DĂa Mundial del Medioambiente 2018, que se celebra este 5 de junio, a travĂ©s del cual se quiere concienciar de la necesidad de reducir la utilizaciĂłn de plĂĄsticos en el dĂa a dĂa, y en su defecto reciclarlo correctamente, una iniciativa en la que estĂĄ volcada la Mancomunidad de Servicios Comsermancha a travĂ©s de las diferentes campañas informativas y de concienciaciĂłn que realiza a lo largo del año, y con la puesta a disposiciĂłn de los vecinos y vecinas de numerosos puntos de reciclaje.
Entre 100 y 1.000 años necesita el plåstico para descomponerse, dependiendo de su composición, tamaño o lugar donde se encuentre, frente al año del cartón y el papel o las cuatro semanas de los desechos y residuos orgånicos, que ademås sirven como abono para parques, jardines o la agricultura.
SegĂșn un estudio de la Universidad de California en Santa BĂĄrbara, Estados Unidos, publicado en la revista Science Advances en 2017, el volumen de todo el plĂĄstico producido era en esta fecha de 8.300 millones de toneladas, de las cuales 6.300 millones no han sido recicladas o reutilizadas, es decir, el 79% de ellos se encuentra acumulados en vertederos o en el entorno natural.
El contenedor amarillo, conocido como el contenedor del plĂĄstico, en realidad estĂĄ destinado a los envases de uso diario que no sean de cartĂłn o vidrio, cuyo destino es el contenedor azul y verde, respectivamente, ni tampoco los altamente contaminantes o de productos peligrosos.
En el contenedor destinado a envases nunca hay que depositar residuos que no vayan destinados a Ă©ste, pues la mezcla de los envases con otros residuos echa a perder el esfuerzo que realizan todos los ciudadanos y ciudadanas concienciados con el medio ambiente.
¿Qué depositar y qué no depositar en el contenedor amarillo?
En este contenedor se depositan botellas de plĂĄstico (de refrescos, agua, aceites alimentarios, detergentes, champĂș, etc.), bolsas de plĂĄstico, el papel de plata, los envases de bricks, vasos de plĂĄstico, el tubo de la pasta de dientes, bandejas y cajas de corcho blanco, tapones de metal y de plĂĄstico, aerosoles o redes donde vienen las frutas y verduras.
Sin embargo, residuos que aparentemente pueden ir destinados a este contenedor, no deben ser depositados en Ă©l, entre estos se encuentran: las cintas de vĂdeo o compact disc, cables, pequeños electrodomĂ©sticos, perchas de la ropa, juguetes, utensilios de cocina, cubiertos de plĂĄstico, artĂculos de higiene personal como cepillos de dientes o guantes de goma, biberones y chupetes, cajas de fruta, cubos de plĂĄstico o envases de productos peligrosos como pinturas, medicamentos o aceites de motor.