La Biblioteca Municipal de Manzanares acogió en la tarde de ayer la charla de la Asociación Punto XIX ‘Nutrición y salud en fibromialgia y síndrome de fatiga crónica’. El concejal de Sanidad, Juan López de Pablo, asistió a esta interesante exposición recomendada para toda la población por su contenido sobre la alimentación saludable.
Tal y como señalaba el edil antes del inicio de la ponencia, “la alimentación, los hábitos de vida saludables y las técnicas de relajación son buenos para quienes padecen síndrome de fatiga crónica y fibromialgia, pero también para los que no, porque les ayuda a mantener una vida sana”. A estos cuidados, se les añade una buena nutrición con productos de temporada “y manteniendo la calidad”.
Según Toñi Jiménez, presidenta de la Asociación organizadora, este año la charla se ha enfocado en la alimentación “porque tenemos muchos problemas generados con la medicación que tomamos”, y por ello, se le pidió al experto en nutrición que enseñara pautas de alimentación para incluso evitar tomar tantos fármacos.
Para Manuel Jesús Jiménez, hoy en día la publicidad y el marketing nos vende productos que en ocasiones no son recomendables para la salud; a este hecho, hay que sumarle los aditivos “peligrosos” que contienen determinados productos como los congelados, alimentos procesados o sopas de sobre. Especial cuidado hay que tener con los que contienen el llamado E621, el glutamato, “un alimento que, a pesar de que hay muchos estudios científicos que señalan que no es nada bueno para la salud, y nos hace comer de manera voraz porque nos inhibe la neurona que nos da la sensación de saciedad, sigue presente en muchos alimentos, incluso en los habituales snacks que consumen los menores”.
Por ello, una buena planificación de la cesta de la compra, seleccionando los alimentos que se van a ingerir posteriormente, puede evitar la inflamación que provocan los aditivos en los afectados por fibromialgia o síndrome de fatiga crónica, y que es la que causa las dolencias. Incluso otros alimentos, como las nueces o los pescados azules pequeños como las sardinas, boquerones o anchoas, que contienen ácidos grasos Omega3 “son saludables, y no deberíamos nadie prescindir de ellos”.
Ocurre lo contrario con harinas y pan blanco, la pasta, el exceso de azúcar, cafeína, grasas saturadas y embutidos. “Lo ideal es comer lo más fresco posible. Los típicos alimentos que se pueden echar a perder son los más saludables”.
Con pequeños cambios como éstos en la cesta de la compra, y el consumo de comidas tradicionales caseras, en lugar de precocinadas, “ganamos en calidad de vida, y de años vividos con buena salud”.