La Biblioteca Municipal acoge hasta el próximo 7 de diciembre las obras del primer concurso fotográfico ‘Manzanares Medieval’, una selección de imágenes que captan momentos que cuentan el trascurso de las Jornadas Medievales manzanareñas, celebradas el 5 al 7 de octubre. El alcalde de la localidad, Julián Nieva, acompañado de la concejala de Cultura, Silvia Cebrián, inauguró la exposición y entregó los premios.
Para el primer edil, la gran afluencia de público asistente a esta inauguración, que congregó a participantes, jurado y ganadores, no es más que una muestra de que “la cultura es uno de los grandes valores que atesora la ciudad”. Por ello, desde el Equipo de Gobierno aseguró que se apuesta para avanzar en este ámbito en el que no puede faltar la fotografía “es un acierto seguir activando y movilizando la afición por la fotografía, pues cada vez son más las personas que la practican en Manzanares”.
Nieva, además, señaló que de esta manera se potencia el aspecto cultural de las Jornadas Medievales, donde se une el turismo, la historia y el patrimonio, y donde también ya se consolida el Certamen de Pintura Rápida ‘Manzanares y su entorno’, que este año ha celebrado su cuarta edición: “No desperdiciamos ninguna ocasión desde la concejalía para seguir haciendo propuestas a los ciudadanos de Manzanares en las diferentes artes, y el conjunto nos da siempre un resultado magnífico”.
La localidad cuenta a lo largo del año con otros certámenes y exposiciones fotográficos como el Certamen Nacional, o la exposición de la Asociación de Amigos de Paco Boni.
Premios
Marta Palacios fue la galardonada con el primer premio, valorado en 150 euros y diploma; el segundo premio, con 75 euros y diploma, se entregó a Carolina Gómez; y el tercer premio, con 50 euros y diploma, a Carlos Fernández-Luengo. Los tres fotógrafos debutaban en este tipo de concursos y aseguraron que repetirán la experiencia.
Marta Palacios muestra en su imagen uno de los instantes de la procesión de las antorchas, mientras que Carolina Gómez ha tratado de no mostrar en su fotografía ningún elemento actual para reflejar más fielmente la época medieval. Por su parte, Carlos Fernández-Luengo afirmó que en los rincones se encuentran las mejores fotografías, motivo éste por el que la curiosidad de una niña que mira a un búho detenidamente se convirtió en la protagonista de su obra.
