El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho una referencia velada a la situación del expresidente catalán Carles Puigdemont después de que la justicia alemana le dejara en libertad bajo fianza al no apreciar delito de rebelión, indicando que «hay partes de España en las que parece que para ser presidente tienes que estar lo más imputado posible».
Palabras pronunciadas por García-Page desde el acto institucional con motivo del Día Internacional de la Salud en la localidad ciudadrealeña de Argamasilla de Alba, donde ha añadido que esto ocurre en un país «donde a los políticos se les exige una pulcritud brutal» y donde un político, «a poco que hace algo mal, tiene que dimitir».
Ha dicho además desde este municipio cervantino que no puede creerse «que haya españoles que por su radicalidad, populismo e independentismo quieran considerar a Miguel de Cervantes un extranjero», y todo ello cuando «la segunda parte de El Quijote, precisamente, tiene su epicentro en las playas de Cataluña y Barcelona», ciudad donde, «en su derrota, recupera la cordura y se vuelve para su tierra».