El Gobierno regional ha presentado más de un centenar de alegaciones a los Planes Especiales de Sequía (PES) de las principales cuencas hidrográficas que discurren en esta comunidad autónoma, en concreto para las demarcaciones del Tajo, Guadiana, Júcar, Segura y Guadalquivir.
Como ha explicado la consejera de Fomento, Agustina García Élez, «los Planes expuestos ignoran la prioridad de las cuencas cedentes sobre las receptoras en demarcaciones hidrográficas como el Tajo, el Segura o el Júcar; pretenden esquivar las exigencias que establece la Directiva Marco del Agua (DMA), mezclando las situaciones de sequía con las de escasez, con el fin de saltarse las restricciones que impone frente al deterioro de las masas de agua, y también adolecen de falta de rigor en el estudio de las implicaciones socioeconómicas y ambientales de los fenómenos de sequía prolongada», ha informado la Junta.
Pero es que además, ha añadido, «obvian los datos de precipitación de los últimos años hidrológicos, mucho peores que los de la serie histórica que se ha tomado en consideración, lo que invalida los resultados obtenidos; desprecian el efecto del cambio climático en la disminución de precipitaciones y aportaciones; y carecen de presupuesto, sin el cual muchas de las medidas propuestas se quedan en meramente virtuales y ninguna utilidad práctica».
LOS PLANES DE SEQUÍA ESTÁN PENSADOS PARA FENÓMENOS NATURALES
En general los Planes de Sequía, entendidos como la DMA define este fenómeno, son para actuaciones derivadas de fenómenos naturales, como la falta de precipitación. «Y en su lugar estos planes se convierten en planes de escasez, en los que la mala gestión de la acción humana y no por un fenómeno natural, es lo que produce mayor deterioro en las masas de agua, cuando la legislación exige que este deterioro se deba exclusivamente a causas naturales», ha señalado la consejera.
ALEGACIONES MÁS DESTACADAS
En lo referente a la demarcación del Tajo, como ha indicado, «hemos solicitado que el trasvase no sea la causa de ninguna restricción a los usos de esta cuenca. Ni siquiera se deberían plantear restricciones en los sistemas que tengan asignaciones, posibilidad o conexión de abastecerse desde la cabecera del Tajo, y en este PES se plantean esas restricciones».
En el caso del Guadiana, el Gobierno castellano-manchego considera que no se diagnostican correctamente las situaciones de sequía. «El Plan no justifica adecuadamente la satisfacción de las demandas medioambientales, ni valora la situación de los espacios de la Red Natura 2000 durante la sequía», por lo que se han planteado consideraciones para cada demarcación hidrográfica que ahondan en la mejora de la gestión de los recursos hídricos y la protección de los espacios naturales, con especial atención a la Red Natura.
En este ámbito, se ha pedido al Ministerio que la supervivencia de espacios naturales tan importantes como el Parque Nacional de la Tablas de Daimiel, «esté garantizada en todo momento y se haga un seguimiento específico de su situación». Y también se ha pedido que se estudie detalladamente el impacto socioeconómico que supone la sequía para la región, en concreto las repercusiones para las explotaciones de agricultores profesionales.