Mañana martes se juzgarán a dos acusados de un presunto delito de estafa y de falsificación de documento público oficial, por los que el Ministerio Fiscal les pide una pena de 4 años y 6 meses de prisión y multa de 7.920 euros a cada uno y una indemnización conjunta en 310.000 euros.
Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, los acusados urdieron un plan con el que engañar a varias personas de las que obtuvieron importantes cantidades de dinero por la venta de unos pisos que nunca tuvieron intención, ni de construir ni, menos aún, de entregar a los compradores.
Para ello, constituyeron el 12 de septiembre de 2001 una sociedad mercantil con objeto social, entre otros, la compra-venta de terrenos y solares para la construcción de edificios, venta de arrendamientos de viviendas y locales de protección oficial o libre.
UNA DEUDA DE 310.000 EUROS
Los acusados se hicieron con varias cantidades de dinero, entregadas por compradores de varios de los pisos que habían asegurado estar construyendo, por importes de 70.000 euros, 100.000 euros y 140.000 euros, que hacían un total de 310.000 euros que ahora la Fiscalía les reclama en concepto de indemnización.
Los acusados habían entregado a los estafados avales elaborados por ellos mismos, simulando que eran auténticos y haciendo constar como intervinientes a personas que no tienen relación alguna con la entidad de crédito escogida.
Una actuación fraudulenta que realizaron para de esta forma ganarse la confianza de los compradores y conseguir que estos le entregaran el dinero para la adquisición de una casa que nunca tuvieron intención de construir, y, menos aún, de entregar a los compradores.