La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha celebrado un acto donde ha nombrado honoris causa al bioquímico y farmacéutico albaceteño Juan Carlos Izpisúa Belmonte, procedente de Hellín.
En el evento, se ha reconocido la trayectoria de Izpisúa, una figura que ha influenciado en el mundo de la ciencia, especialmente con su trabajo de células madres.
¿CON QUÉ LOGROS SE HA GANADO ESTE TÍTULO?
El propio Izpisúa lo explica en su discurso: desde su laboratorio, trabajan por mejorar la salud de las personas desde tres etapas diferenciadas: antes del nacimiento, después de nacer y la edad adulta.
Un ejemplo de trabajo que realizan desde su laboratorio en la primera fase es el tratamiento del Síndrome de Down, quienes investigan la manera de destruir la enfermedad antes de que aparezca, eliminando el cromosoma humano que provoca este Síndrome.
En segundo lugar, y con lo que respecta a la segunda fase de la vida, aquellas que aparecen después de nacer, Izpisúa sitúa la ceguera como experimento en el que trabajan.
A esto habría que sumar los tratamientos en la edad adulta, donde trabajan con el envejecimiento. Según ha explicado, investigar sobre la edad adulta es importante porque es aquella en la que surgen más enfermedades. En sus experimentos, han logrado reducir un 30-50% de la vida de una rata con tan solo una inyección. ¿Qué pasaría si se pudiera aplicar este tratamiento a las personas?
Sin embargo, estos no son los únicos logros de este personaje, ya que también ha realizado investigaciones sobre enfermedades neurodegenerativas, distrofia muscular o la creación de mini-riñones humanos. Él mismo lo define como “arreglar los genes rotos”.
DEDICA SU PREMIO A LOS PADRES Y MADRES QUE EDUCAN A DIARIO
En su discurso, Izpisúa ha hecho una reflexión sobre la importancia de la educación, definida como “uno de los factores que más influye en el progreso de las personas y la sociedad”. A pesar de que reconoce el papel de la universidad en este proceso, ha hecho especial hincapié en la educación que proviene de los padres.
“Sus vidas no han sido fáciles, y ellos no tuvieron la vida que nosotros hemos podido disfrutar”, ha dicho, reconociendo el esfuerzo que hacen aquellos que no tienen recursos suficientes para mantener a sus hijos y que, aun así, consiguen sacar a sus familias adelante.
UN PROFETA DE HELLÍN
Al evento también acudieron el secretario general de la UCLM, Crescencio Bravo; la decana de la Facultad de Enfermería, Mar Arroyo; el director general de universidades, Ricardo Cuevas; el alcalde de Albacete, Manuel Serrano y el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado.
Todos ellos han hecho hincapié en la importancia de contar en nuestra tierra con una figura tan destacada en el mundo de la ciencia, siendo un orgullo para todos. De hecho, su perseverancia durante su carrera científica ha hecho que sea comparado con la figura de Don Quijote, un “curioso insaciable, trabajador constante que no se desanima con las dificultades que se cruzan en su camino”, logrando “enfrentarse a gigantes”, como el propio Don Quijote.
BIOGRAFÍA DE IZPISÚA
Juan Carlos Izpisúa Belmonte nació en 1960 en Hellín, donde tuvo una infancia difícil. Durante su niñez, su familia no contaba con suficientes recursos económicos, lo que le obligó a trabajar para salir adelante.
Gracias a las becas de educación, logró entrar en el mundo de la ciencia, convirtiéndose en una figura tan importante que ha recibido muchos premios, como el premio Bill Clinton al mejor investigador en su campo, otorgado por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, o la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, además de haber sido reconocido honoris causa por otras universidades de España, como la Universidad de Granada y la Universidad de Murcia.
En su trayectoria profesional destaca su trabajo como director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), después de estar cerca de diez años al frente. En la actualidad, continúa investigando desde Estados Unidos.