Hoy se cumplen 21 años desde que la banda terrorista ETA secuestrara y asesinara a Miguel Ángel Blanco, un joven concejal del PP en el Ayuntamiento de Ermua, que no se doblegó ante la barbarie que le querían imponer.
Esos días, cientos de miles de españoles estuvieron pendientes sin descanso de las noticias, esperando un milagro que nunca llegó: el de su liberación.
Pero su muerte no fue en vano. Hoy aquel hecho, que llenó cada rincón de manos blancas alzadas al cielo sigue perdurando, en un sentimiento que nadie podrá borrar jamás, y que ha sido una de las claves para la definitiva disolución y desaparición de esta banda de asesinos.
Para recordar aquél 11 de julio de hace 21 años, unas 50 personas se han concentrado este miércoles frente a las puertas del Ayuntamiento de Albacete.
Tras una pancarta en la que se ha podido ver representantes de todos los grupos políticos, de la sociedad albaceteña y de la judicatura regional, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha puesto en valor la “unidad” de todos para alcanzar el fin de ETA tras “un trabajo sin descanso” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en colaboración con la Justicia, y en el “amparo” de la Democracia y el Estado de Derecho.
“Hoy, después de segar injustamente la vida de centenares de personas la banda terrorista está disuelta, y los terroristas están en la cárcel de donde no deberían salir nunca”, ha asegurado Serrano.
ALIENTO PARA LA JUSTICIA
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, ha asegurado que “no hay mayor vileza que la de, en nombre de una causa política y a sangre fría, obligar a una persona joven a arrodillarse y arrebatarle la vida”.
Rouco ha asegurado que ese acto significó que toda la ciudadanía “de bien” conformase un movimiento y un “sentimiento” popular que hoy perdura, que fue ejemplo de “civismo y coraje” y por eso “conviene tenerlo presente”.
El presidente del TSJCM ha finalizado asegurando que este tipo de manifestaciones “alienta” a los responsables de la Justicia a seguir aplicando “con rectitud la Ley y defendiendo el Estado de Derecho, la Democracia, el bien común y la nación española”.