El próximo 15 de diciembre se expondrá en el Centro Cultural de la Asunción la obra del ilustre artista Julio Romero de Torres titulada ‘Retrato de Artemio Precioso García’, después de que la familia del periodista haya decidido donarla a la Diputación Provincial de Albacete con el objetivo de que se conozca más la figura de este periodista y cronista de los años 20, que revolucionó el sistema editorial de la época.
Hasta ese día, el lienzo será sometido a una limpieza que permita conservarla en el mejor estado posible ya que hasta ahora había permanecido en la familia sin exponerse al público.
Según ha explicado su nieto, Amado Giménez Precioso, han decidido desprenderse ahora de este recuerdo familiar tras una reunión mantenida este verano en Hellín, de donde era natural Artemio Precioso, con responsables del Instituto de Estudios Albacetenses.
Su nieto, que ha asegurado que lo hacer como un “acto de agradecimiento” hacia la ciudad de Hellín y para que se conozca la “vida de novela” que llevó su abuelo.
“En la institución pública se proyectará más y estará mejor, de forma que su figura alcance el lugar que se merece”.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, ha agradecido la donación del cuadro de este “hellinero de pro”, del que “todos nos hemos sentido orgulloso”.
ARTEMIO PRECIOSO, CRONISTA DE LA ÉPOCA
Francisco Linares, del IEA, ha sido el encargado de explicar la vida del hellinero Artemio Precioso , “poco estudiado”, como ha reconocido, pero que “revolucionó” el sistema editorial español de los años 20 al subir los honorarios a los escritores y contratar ilustradores de renombre, derribando así a la competencia.
Nacido en Hellín en 1891, Artemio Precioso labró su futuro en Madrid, primero como abogado, después como editor y finalmente como periodista y cronista, de hecho viajó por todo el mundo contando lo que veía.
Tras eso fijaría su residencia en París durante varios años pero volvería a Epaña después de varios conflictos por motivos políticos y de que lo nombraran en Toledo gobernador civil.
En 1939 fue detenido y pasaría por tres prisiones, entre ellas una de Hellín, tras ser acusado de aparecer en una lista masónica. En 1945, fallecería en la pedanía helllinera de Isso con 56 años.