Un equipo de arqueólogos y paleontólogos coordinados desde el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), dirigido por Adrián Pablos y Nohemi Sala, han descubierto, tras realizar durante el mes de septiembre prospecciones y excavaciones arqueológicas en el paraje tamajonero de la Cueva de los Torrejones (Guadalajara), los restos más antiguos de Homo Sapiens en la Meseta.
El proyecto está adscrito al CENIEH, pero cuenta con la colaboración de la Universidad de Alcalá, la Universidad del País Vasco, el Instituto Geológico y Minero de España, el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos, y del Ayuntamiento de Tamajón; y con la co-financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, según ha informado en nota de prensa el Consistorio.
Los ocho investigadores que lo integran le han dado continuidad al trabajo llevado a cabo en los años noventa por un equipo anterior, en aquella ocasión procedente del Instituto Geológico y Minero de España, dirigido por los profesores Alfonso Arribas, Carlos Diez, y Jesús Jordá.
Entonces, Arribas, Díez y Jordá habían hallado un resto fósil humano del pie, un navicular, asociado a los de hienas, leopardos y rinocerontes en el mismo nivel estratigráfico. Esta fauna se correspondía, en los años 90, con la que había en la Meseta durante una fase intermedia del Pleistoceno superior, entre 80.000 y 60.000 años de antigüedad.
De acuerdo con los conocimientos que se tenían entonces, aquel primer equipo concluyó que, el de Los Torrejones era un yacimiento neandertal, y que los restos del individuo encontrado pertenecían, consecuentemente, a esta especie, Homo neanderthalensis.
RESTOS FÓSILES DE ESTA MISMA FAUNA
Sin embargo, excavaciones más recientes han hallado restos fósiles de esta misma fauna en yacimientos posteriores de otros puntos de la Península Ibérica. Cabía por tanto la posibilidad de que los hallazgos de Los Torrejones no fueran neandertales, sino pertenecientes a nuestra especie, Homo sapiens.
Según esta nueva línea de investigación, el equipo del CENIEH analizó en el laboratorio el hueso navicular encontrado en los años noventa en Los Torrejones, concluyendo de forma inequívoca que perteneció a un Homo Sapiens, tratándose del resto más antiguo de nuestra especie encontrado en el centro de la Península Ibérica.
Por tratarse casi exclusivamente de material paleontológico, los hallazgos, una vez procesados, engrosarán los fondos del Museo de Paleontología de Cuenca, si bien depositar algo en Tamajón y exhibirlo de forma temporal o permanente en el Centro Cultural de la villa agallonera «es una posibilidad a considerar en un futuro próximo», ha afirmado Pablos, que el Ayuntamiento de Tamajón acogería con agrado.
Después de terminar el trabajo de campo, el equipo trabaja ahora en la elaboración de un informe científico, para que posteriormente ellos mismos, u otros equipos, puedan continuar el trabajo en el yacimiento.