Los trabajadores de la planta de Saint-Gobain en Azuqueca de Henares (Guadalajara) han concluido este jueves el primer ciclo de cuatro jornadas de huelgas parciales «en defensa de su convenio colectivo» con un «seguimiento masivo» y confiando en que la empresa «haya recogido el mensaje».
Los paros, que han mantenido paralizadas todas las líneas de producción durante nueve horas diarias -tres horas en cada turno, mañana, tarde y noche- los pasados 27 y 30 de julio y 1 y 3 de agosto, fueron convocados por los sindicatos con representación en el comité, CCOO (4), UGT (3) y USO (2), de acuerdo con la asamblea de trabajadores, para exigir a la empresa la «correcta aplicación» del convenio colectivo, según ha informado en nota de prensa CCOO.
«Las interpretaciones que hace la empresa sobre lo pactado en el convenio 2015-2017 en temas como la externalización de actividades, la actualización salarial, las convocatorias de promoción interna, y en otras muchas materias, son inaceptables», ha explicado el responsable de la sección sindical de CCOO en la factoría de Saint-Gobain en Azuqueca, Ramón de la Cruz.
De hecho, en lo que respecta a la externalización de actividades como mantenimiento y limpieza, la propia Inspección de Trabajo «ha levantado acta de incumplimiento del convenio y ha requerido a la empresa cumplir lo acordado». Por su parte, el juzgado de lo Social ha condenado a Saint-Gobain por no aplicar correctamente los incrementos salariales pactados en el convenio.
«Hasta ahora, la dirección de la empresa ha desoído a la Inspección de Trabajo y tampoco está conforme con la sentencia judicial, que ha recurrido porque su pretensión es seguir imponiendo su propia interpretación del convenio. Esperamos que la movilización de los trabajadores durante estas cuatro jornadas de paros sí la mueva a la reflexión y cambie de política», ha señalado de la Cruz.
«Lo comprobaremos a la vuelta del verano, en las reuniones que tengamos en septiembre. Si se mantienen en sus trece, en su actitud de imposición, de rechazo al diálogo y de vulneración constante de lo pactado en el convenio, la negociación del próximo convenio en 2018 será muy dura y acompañada de fuertes movilizaciones», ha añadido.
La planta de Saint-Gobain en Azuqueca (antigua Isover), dedicada a la fabricación de lamas minerales para aislamientos térmicos y acústicos, cuenta con una plantilla de unos 220 trabajadores, 190 en producción y el resto en administración y comerciales.