La Diputación de Ciudad Real ofrecerá el 8 de septiembre un concierto de Bebe en el Silo de Almagro tras finalizar los trabajos de restauración, iluminación artística y muralismo de sus fachadas, que han sido pintados por el artista almagreño de fama internacional, Antonio Laguna.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, junto a la directora del Festival de Almagro, Natalia Menéndez, el alcalde, Daniel Reina y la delgada de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, serán los encargados de inaugurar estos trabajos, con motivo del 40 aniversario del Festival Internacional de Teatro Clásico, que ha sido financiado por la Institución provincial en colaboración con el Ayuntamiento almagreño, según ha informado en nota de prensa la Diputación.
Se ha previsto igualmente que el acto inaugural sea una fiesta de música, luz y color por lo que, sobre la fachada de este emblemático edificio recuperado para el patrimonio monumental y cultural del municipio y de la provincia, se proyectará también una iluminación artística especial para que se pueda apreciar en toda su dimensión este espacio urbano integrado como proyecto de ‘arte para todos’.
La recuperación de los antiguos silos de cereal, como edificio de Servicios Múltiples de Almagro, ha sido posible gracias a la intervención de la Diputación a través de los diferentes planes de obras y de empleo, en colaboración estos últimos con la Junta de Comunidades, rehabilitándose como centro destinado a actividades culturales y como lugar de participación y esparcimiento social. De hecho se han reservado algunas salas para uso de la población juvenil, como lugares de ensayo para grupos musicales.
CUATRO MURALES DE GRAN FORMATO
Son, concretamente, cuatro murales de gran formato pintados en cada una de las cuatro caras del antiguo silo de cereal, en los que se han plasmado momentos fundamentales de la creación y desarrollo del festival, así como personalidades vinculadas a la cita teatral almagreña.
Una de las caras del silo está protagonizada por Miguel Narros, dramaturgo que dirigió el Teatro Español entre 1967 y 1971, y quien llevó a escena la primera representación de la era moderna del ‘Corral de Comedias’ con la obra ‘El rufián Castrucho’, reflejada en dicho mural.
Otra de las fachadas se ha dedicado a Francisco Nieva, uno de los más afamados figurinistas y escenógrafos de este país, que logró ser referencia en su campo tras sus primeros trabajos con Marsillach.
El espacio muralista se complementa con una composición conceptual, quizás la más emotiva, entre Adolfo Marsillach, actor y dramaturgo, que creo y dirigió la ‘Compañía Nacional de Teatro Clásico’, siendo uno de los mayores impulsores del festival,.
La cuarta cara del silo y de mayor tamaño estará dedicada a Cervantes y Lope de Vega acompañado de escenografías de César Oliva, primer director del Festival y de recreaciones de grandes figurinistas como Pedro Moreno.
NAVE DE 500 METROS CUADRADOS
En lo que concierne a su estructura interior, la planta baja de los silos cuenta con una nave de 500 metros cuadrados, destinada a espacio multiusos, y aseos.
En el primer piso se ha habilitado una sala de ensayo totalmente equipada y aislada acústicamente además de un almacén que podrá ser utilizado por los grupos de ensayo. Con estas dos estancias se da respuesta a las necesidades de los jóvenes de la localidad que tocan en diversos grupos.
Además, la obra de remodelación se ha completado en el exterior con la pavimentación de los aledaños y se ha construido un escenario permanente, con el fin de que pueda ser utilizado para conciertos tanto en el interior como fuera del edificio.
De hecho, el silo ha sido utilizado en la edición de 2017 por el Festival de Almagro como espacio escénico con la programación de un ciclo de cine relacionado con el teatro clásico del Siglo de Oro.
El conjunto de esta remodelación se ha complementado con la instalación de una iluminación artística de bajo consumo que, de manera permanente, se proyectará sobre el edificio como elemento integrador del muralismo y el arte público monumental, poniendo en valor el patrimonio urbano como atractivo turístico de la ciudad.
