El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado que el Gobierno regional va a impulsar la creación de una federación de regantes de Castilla-La Mancha para que, cada vez que haya que defender los intereses del conjunto de la ciudadanía y del conjunto de la región en materia de agua, estén detrás los regantes unidos, como sucede en otras comunidades autónomas».
Así lo ha manifestado durante su visita a la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) ‘La Serna’ de La Solana que aprovecha el agua de la depuradora municipal para el riego de cultivos tan sociales como el viñedo y el olivar, y cuyos socios se podrán beneficiar de la línea de Ayudas a la Modernización de Regadíos de su departamento.
Según ha informado en nota de prensa la Junta, Martínez Arroyo ha visitado la balsa que abastece el proyecto «ejemplo de economía circular» y ha conocido la necesidad de mejorar la conductividad de aguas residuales, sobre todo en este año tan afectado por la sequía.
En este sentido, ha avanzado que las ayudas dotadas con 31,1 millones de euros van dirigidas a comunidades de regantes y otras entidades de usuarios (incluyendo las SAT) que ya estén constituidas y tengan concesión de derechos de agua para la transformación «de secano a regadío, en acuíferos no sobreexplotados» y para la modernización, «en acuíferos sobreexplotados, que apuesten por ahorro de agua y energía».
Para ello, como ha explicado el consejero, los criterios establecidos por el Ejecutivo priorizan el mayor porcentaje de mujeres, de jóvenes y la existencia de titularidades compartidas; un mayor número de regantes dentro de la Entidad Asociativa beneficiaria (Comunidad de Regantes o SAT), la menor superficie media por regante y las zonas declaradas de interés general o regional. También los municipios con menor número de habitantes y zonas ITI, que apuesten por el ahorro de agua, de energía y su pertenencia a la Red Natura 2000.
«Entendemos que el futuro de la agricultura en nuestra tierra pasa por el uso del agua», ha señalado Martínez Arroyo, insistiendo en que «sin agua, la rentabilidad es muy inferior» y, de media, una hectárea de regadío supone cuatro veces mayor riqueza, mayor valor añadido bruto que una hectárea de secano. «No podemos prescindir del agua y, por eso, este esfuerzo tan grande que hacemos desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, en una convocatoria que se publica este otoño», ha dicho.
«Para influir en la decisión de los particulares a la hora de hacer una inversión o no hacerla, el Gobierno regional realiza este esfuerzo que, como ha manifestado, no se había hecho en la legislatura anterior y, por eso, en este nuevo curso político vamos a impulsar la creación de una federación de regantes de Castilla-La Mancha para que, cada vez que haya que defender los intereses del conjunto de la ciudadanía y del conjunto de la región en materia de agua, estén detrás los regantes unidos, como sucede en otras comunidades autónomas», ha concluido.