La diputada regional de Podemos María Díaz ha pedido al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, que tenga una «responsabilidad» acorde al cargo que ostenta y que «no incendie ni falte el respeto a la región», como, a su entender, suele hacer.
Díaz ha reaccionado de este modo después de que el presidente regional, Emiliano García-Page, pidiera este miércoles durante el Debate del Estado de la Región, la dimisión de Gregorio, quien previamente dijo que parecía que el presidente regional estaba «pidiendo a gritos el artículo 155 de la Constitución» para que sea el Estado quien «corrija los problemas» de la Comunidad Autónoma.
Luego de lamentar que las palabras del representante del Gobierno central en la región sobre el artículo 115 parecen «una especie de amenaza», ha manifestado que su proceder se enmarca en el «‘hooliganismo’ parlamentario, en la queja infinita en la que está instalada el PP».
En el PP se han vuelto unos ultras
«En el PP se han vuelto unos ultras y se parecen más a la kale borroka que a otra cosa. Da la sensación de que en el PP, en general, cuanto más parda la líen, cuanto más escandaloso sea su espectáculo, más escalan en el partido«, les ha reprochado la parlamentaria de la formación morada, que les ha pedido «pasar de la queja a la propuesta».
«No sé si es consigna de Cospedal, pero es verdad que cada vez que viene se ponen demasiado nerviosos y alterados«, les ha afeado Díaz, que ha pedido a la también secretaria general del PP que «deje trabajar a Castilla-La Mancha». «Su sombra es demasiada alargada, pero hay muchos que hace tiempo nos olvidamos de ella», ha terminado asegurando.