El texto de la futura Ley de Economía Circular de Castilla-La Mancha pasará por el Consejo Asesor de Medio Ambiente «a mediados del mes de octubre» y «previsiblemente» llegará al Consejo de Gobierno en el mes de noviembre, según ha adelantado este viernes el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
En declaraciones a los medios, con motivo de la firma de un convenio de colaboración con Ecoembes, el titular de Agricultura, ha señalado que en ese texto, que está en su fase de anteproyecto de ley, se recogerá «más compromiso con el reciclado» y «cómo va a ser en Castilla-La Mancha la reutilización de todos los residuos» que se generan.
De esa norma derivarán dos cuestiones: las fianzas para las empresas que trabajen en la región en la reutilización de todo tipo de residuos, en función de la peligrosidad de los mismos, y las tasas que van a tener que pagar para las empresas que gestionen residuos en función también del tipo de residuos que generen.
El Ejecutivo calcula que, vía tasas –impuestos verdes que luego «van a incentivar políticas de medio ambiente–, se podrían ingresar unos 15 millones de euros anuales, ha indicado Martínez Arroyo, que cree que esta es una ley «muy necesaria», en cuyo desarrollo normativo también se contará con Ecoembes.
«Este es el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha en materia de residuos que va a servir, por un lado para que las empresas que sean responsables de alguna contaminación vinculada con el medio ambiente paguen por la contaminación producida, y en segundo lugar también va a generar recursos públicos» ya que «van a pagar por lo que hacen de tal manera que vamos a recaudar más en Castilla-La mancha para poder hacer más políticas de medioambiente», ha explicado.
