La cosecha de cereales en Castilla-La Mancha ha cerrado la campaña de este año con una disminución del 40 por ciento en la producción respecto a la del año pasado, ya que de los más de 4 millones de toneladas que se recolectaron en el 2016 este año se han cosechado 2.623.473, alrededor de 1,37 millones de toneladas menos, según ha informado Cooperativas Agroalimentarias en una nota de prensa.
En este sentido, el técnico de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Esteban Esquinas, ha apuntado que «como en el resto del país, la climatología en Castilla-La Mancha, caracterizada por escasas precipitaciones y elevadas temperaturas durante todo el ciclo del cultivo y unido a algunas heladas y granizos a destiempo, ha provocado una reducción importante en los rendimientos obtenidos, siendo más pronunciada en el norte de la región, respecto a las comarcas más meridionales».
Por provincias, tanto Cuenca como Guadalajara son las que han registrado descensos de producción más pronunciados respecto a la campaña anterior; la variación es del 55 y el 43 por ciento respectivamente. En el conjunto de la región la variación de producción respecto al 2016 ha sido del 40,2 por ciento para el conjunto de todos los cereales de invierno y primavera.
Por su parte, la provincia con más producción ha sido Ciudad Real, con una previsión de campaña de 694.962 toneladas, seguida por Cuenca, con 547.394 toneladas; Albacete, con 534.338 toneladas; Toledo, con 485.813 toneladas; y Guadalajara, con 360.966.
Por cultivos, Cooperativas ha destacado una reducción de superficie cultivada tanto de trigo y triticale –16 y 21 por ciento respectivamente–, así como otros cultivos de menor relevancia como el centeno. Por el contrario, se ha incrementado la superficie de avena en un 11 por ciento aproximadamente, y respecto a las leguminosas, aumentan ligeramente la superficie de guisante y veza, y disminuye la de yeros.
A NIVEL NACIONAL TAMBIÉN DESCIENDE
La producción nacional ha sido de 15.525.471 toneladas, un 34,74 por ciento menos que la cosecha de 2016 y un 24,46 por ciento más baja también que la media de los tres últimos años. El conjunto de todos los hechos y situaciones que han rodeado esta cosecha ha obligado a retrasar su revisión, con el fin de tener una información más certera de la situación de la cosecha del maíz.
Según el director de Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón, «se trata de una mala producción de cereales, con una compleja campaña de comercialización en la que los problemas logísticos están siendo, también, importantes protagonistas de la misma».
En estos momentos en los que el campo está preparándose ya para las siembras de otoño, la sequía está marcando el comienzo de las próximas siembras, que se espera sean similares a las de la campaña pasada. «La lluvia sería en estos momentos muy necesaria para obtener un adecuado tempero e iniciar la campaña con buenas siembras, una vez que el agricultor ha decidido la siembra adecuada y puede acogerse al convenio de acondicionamiento de granos para siembra», ha añadido Catón.
