El Instituto de la Empresa Familiar ha señalado que espera que el próximo 1 de octubre en Cataluña se cumpla «plenamente la legalidad y la responsabilidad de cada una de las partes», convencido de que si Cataluña no formara parte de España, «perderíamos todos, porque todos ganamos y sumamos más que si vamos cada uno por nuestra cuenta».
A preguntas de los medios, el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Aurelio Vázquez, que junto a su vicepresidente, Juan Ignacio de Mesa y al director general del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Juan Corona, ha asegurado que el «lío que se está planteando es muy grave» desde el punto de vista empresarial.
«Cada uno debe tener su opinión y se respeta, pero desde el punto de vista empresarial y económico, pues no hace falta que diga más», ha agregado.
De otro lado, preguntado sobre si la asociación ha realizado algún tipo de estudio sobre lo que supondría económicamente para España la independencia de Cataluña, el director general del IEF ha explicado que «en absoluto», ya que las cuestiones de esta índole no le competen «y no entran en tema de patronal y sindicatos».
Preguntado también por si tienen cálculos de cómo afectaría a España que grandes grupos empresariales trasladasen su domicilio fiscal si el conflicto catalán prosperase, Corona ha señalado que no han hecho ningún cálculo, pero ha incidido en que el impacto que podría tener «no se puede medir».
Corona, que ha expresado que las consecuencias no se podrían calcular porque podría ser que una compañía que tiene su sede en Barcelona se trasladase a tenerla en Madrid y por lo tanto se mantendría en España, ha subrayado que el PIB catalán es una «parte sustancial» de PIB español, y es «muy difícil» saber las circunstancias de lo que ocurriría.
