Los taxistas no descartan convocar nuevas movilizaciones tras el «paro masivo» secundado este miércoles en todo el país, en caso de que el Gobierno no aporte una solución ante la avalancha de licencias de vehículo de alquiler con conductor (VTC), las de empresas como Uber y Cabify, y la competencia desleal que, según denuncian, plantean en el transporte urbano.
Estas patronales calificaron de «masivo» el seguimiento del paro de este miércoles, en la que las paradas de taxis vacías en las calles, estaciones y aeropuertos de Madrid, Barcelona y otras principales capitales fue la tónica dominante de la jornada.
No obstante, los taxistas habilitaron lo que denominaron «servicios mínimos sociales», vehículos con unos distintivos que se centraron en atender a colectivos como mayores y discapacitados, a los que realizaron carreras gratuitas.
DIFERENCIAS EN EL NÚMERO DE ASISTENTES
De su lado, la manifestación convocada en el centro de Madrid reunió a unos 4.000 taxistas, según datos de la Delegación del Gobierno, una cifra que los organizadores elevan a unos 20.000.
La marcha se desarrolló con normalidad y sin incidentes, salvo las cargas puntales que antidisturbios realizaron sobre un grupo de taxistas que al término de la marcha pretendieron retirar las vallas que rodeaban el Congreso de los Diputados.
La manifestación concluyó con una sentada en la cercana plaza de Neptuno de la capital, en la que participó un centenar de taxistas al grito de «no nos moverán».
El paro y a la asistencia a distintas marchas fue asimismo masivo en el resto del país, con seguimientos prácticamente totales en Andalucía, Cantabria o Galicia.
REIVINDICACIONES
Con estas movilizaciones, los taxistas reclaman medidas para regular el sector de las VTC, las empresas como Uber y Cabify, ante la «inundación» de este tipo de vehículos, que se incrementará en los próximos meses con las alrededor de 10.000 licencias que está previsto concedan los tribunales. Además, el gremio del taxi considera que plantean una competencia desleal, intrusismo e inducen a la precarización de los trabajadores del sector.
De hecho, la concesión de estas licencias por vía judicial constituye el factor que ha reavivado el enfrentamiento abierto entre los dos sectores desde hace meses y que ya llevó al taxi a movilizarse en la primera mitad del año.
Se trata de licencias que las comunidades autónomas rechazaron entre 2009 y 2013, a pesar de que esos años el sector estaba desregulado. Los solicitantes recurrieron los rechazos a los tribunales que ahora comienzan a darles la razón.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que el Gobierno no cuenta con capacidad legislativa para actuar ante la concesión de licencias por los jueces, pero aseguró que por la vía ordinaria no se está concediendo ninguna.
EL RATIO LEGAL YA SE SUPERA
No obstante, el número de licencias VTC ya triplica el que debería tener en relación a la proporción fijada respecto al taxi que el actual Gobierno volvió a imponer por Decreto Ley en 2015 (una autorización de VTC por cada treinta del taxi).
En concreto, en la actualidad existen unas 6.000 licencias de VTC en comparación con las 65.000 que tiene el gremio de taxistas, esto es, tres veces más respecto a las alrededor de 2.160 que debería tener según dicho ratio legal, según se desprende de los datos aportados por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar.
Cuanto el sector de VTC logre las alrededor de 10.000 licencias adicionales que se esperan de los tribunales pasará a contar con unas 16.000, esto es, siete veces más de las que le corresponden.
Con el fin de ordenar los dos sectores y garantizar su «convivencia en armonía» ante aluvión de autorizaciones, Fomento ultima una paquete de medidas que aprobará a través de Real Decreto.
MEDIDAS POR REAL DECRETO EN 2018
Las medidas finalmente tendrán ‘luz verde’ a comienzos de 2018 y no antes de fin de 2017 tal como estaba previsto. Entre ellas figura la prohibición de vender una licencia VTC en los dos años siguientes a su consecución y la articulación de un registro para que inscriban todos los contratos de transporte de estas empresas con el fin de comprobar que cumplen todos los requisitos.
A pesar de que el sector del taxi ya ha indicado que se trata de medidas insuficientes, Gómez-Pomar asegura están «al límite de lo que el Gobierno puede hacer para no atentar a las normas de competencia».
Se da la circunstancia de que el Real Decreto de 2015 por el que el Gobierno volvió a regular el sector y recuperó la proporción legal de una VTC por cada treinta taxis está recurrido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a expensas de que el Tribunal Supremo se pronuncie.