La diputada del Grupo Parlamentaria Popular, Claudia Alonso, que ha afeado tanto al secretario regional de Podemos, JosĂ© GarcĂa Molina, como a la secretaria de OrganizaciĂłn de la formaciĂłn morada, MarĂa DĂaz, que «lo Ășnico que quieren es dinamitar a Podemos pero desde el Gobierno de Castilla-La Mancha», ha afirmado que van a ser las «nuevas gracitas morales», pues son los que mĂĄs van a decir «sĂ, señorito» al presidente regional, Emiliano GarcĂa-Page.
En rueda de prensa, Alonso ha defendido que a los referidos dirigentes de la formación morada en la región «les interesa destruir a Podemos para que el PSOE de Page ocupe el espacio de Podemos, esa izquierda mås radical, y ser el mayor valedor de la formación morada».
Es por ello que ha lamentado la «sumisión absoluta de Podemos», todo por un «mero mercadeo de sillones» para formar un Gobierno «podemita», añadiendo que «el encargo de reventar Podemos desde dentro esté hecho».
Y es que la parlamentaria ‘popular’ ha criticado que tanto GarcĂa Molina como DĂaz, «como no se fĂan del otro diputado regional», David Llorente, hayan impedido que estuviese en la Mesa de las Cortes para evitar que tuviera una voz «decisoria».
«DĂaz primero querĂa ser consejera pero ahora se han dado cuenta de que es mejor estar en las Cortes», ha dicho Alonso, que, en otro orden de cosas, ha aludido a la dimisiĂłn del Consejo Ciudadano del CĂrculo de Podemos de Ciudad Real, tras la futura entrada del partido en el Gobierno del PSOE.
De igual modo, ha criticado la «poca vergĂŒenza de Molina», que tras votar con el PP una enmienda a los primeros presupuestos del 2017 para exigir al Gobierno regional la reapertura del Hospitalito del Rey, ahora condiciona este apoyo a la negociaciĂłn con el Gobierno regional.
«Estån traicionando y tragando con todo por un plato de lentejas, Han cambiado las camisetas por los sillones», ha condenado la parlamentaria toledana.
PROFESORES DE RELIGIĂN
En otro orden de cosas, y como ejemplo de esa «actitud sectaria» que, a juicio de la diputada del PP, tiene el Gobierno regional, ha denunciado que desde las delegaciones provinciales estĂĄn llamando a los centros educativos para preguntar cuĂĄntos usuarios de religiĂłn tienen a fin de agruparlos y dejarlos en «un mĂnimo, para poner de patitas en la calle a los profesores de religiĂłn», ha concluido.