El Gobierno de Castilla-La Mancha ha conseguido en dos años y medio cambiar el modelo sanitario, hacer transparentes y poner al alcance de los ciudadanos las listas de espera sanitaria, publicar ofertas públicas de empleo y reanudar las obras en infraestructuras sanitarias, al contrario de lo que se hizo en los cuatro años de Gobierno del Partido Popular.
Fernández Sanz ha destacado que “tras dos años y medio de Gobierno de Emiliano García-Page podemos decir que tenemos un modelo, un proyecto, que hemos echado de menos en los años de la legislatura del PP”.
Así, ha recordado cómo en la anterior legislatura “se paralizaron todas las infraestructuras sanitarias, no hubo compra de alta tecnología, se eliminó la universalización de la asistencia, se despidió a 3.000 profesionales, se eliminó el 60 por ciento de la formación de especialistas” y ha añadido que “no era un modelo que Castilla-La Mancha se merecía”.
“Cuando llegamos al Gobierno dimos un cambio rotundo en el rumbo y realizamos un cambio de modelo que viene por la inversión, la innovación y la recuperación de derechos”, ha afirmado el consejero de Sanidad, añadiendo que “volvemos a jugar en primera división en materia sanitaria”.
Actualmente, ha asegurado Fernández Sanz “nos basamos en las personas y en un modelo organizativo basado en la prevención, la promoción, la cronicidad y el envejecimiento”, confirmando que “todo ello nos ha obligado a cambiar la visión ‘hospitalocentrista’ a invertir más en Atención Primaria, especificando que nuestra idea es invertir un 20,9 por ciento del presupuesto sanitario de 2018 para el primer nivel asistencial”.
Respecto a las obras en los grandes hospitales, el consejero ha dado a conocer que las obras del nuevo Hospital de Toledo “están en pleno apogeo, con 700 trabajadores, Cuenca igual, ahora en Albacete vamos a licitar la segunda fase, y en Guadalajara la obra va a un ritmo más lento del deseado”.
El consejero ha recordado que se ha tenido que renovar el plan funcional de cada hospital y, concretamente, en el de Toledo se ha dotado al proyecto con 23.000 metros cuadrados más y con un nuevo diseño, para que sea un hospital de referencia para toda la región. “En Toledo no tenemos actualmente radioterapia pública y Toledo tendrá radioterapia pública. Ya estamos trabajando en la compra del primer acelerador lineal para Toledo”.
ACCIONES PARA 2018
Fernández Sanz ha anunciado que en 2018 nacerá el Plan de Salud Castilla-La Mancha 2017-2025. “En este documento que contemplará lo que nos va a pasar en los próximos años, están trabajando más de 600 personas en 18 grupos de trabajo y recogerán la implicación de los profesionales puesta al servicio de los ciudadanos”.
Asimismo, en las próximas semanas se pondrá en marcha el Plan de Salud Mental, con la reinserción social y la laboral como claves en la materia.
En materia de prevención, se está trabajando en el Plan de Prevención de la Obesidad Infantil, “ya que tenemos uno de los índices más altos de obesidad infantil del país y para evitar problemas cardiacos y de diabetes en el futuro”, ha dicho el consejero.
Respecto a la renovación tecnológica que se está llevando a cabo en la Comunidad Autónoma, Fernández Sanz ha explicado que para 2018 se invertirán 13,5 millones de euros en tecnología sanitaria, “para que los ciudadanos tengan una atención más rápida y con una menor dosis de radiación”.
RECURSOS HUMANOS
Sobre los recursos humanos de la Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernández Sanz ha recordado que actualmente hay más de 26.000 trabajadores en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, afirmando que además de las 1.030 plazas de la Oferta Pública de Empleo de 2016, para 2019 se publicarán casi 6.000 plazas en Sanidad, tras casi ocho años sin ninguna oferta.
Con todo ello, ha explicado Fernández Sanz “pretendemos retener el talento y poder recuperar a muchos de los que se fueron”.
Para concluir, el consejero de Sanidad ha explicado que “el objetivo de esta Consejería es trabajar para las personas, con sosteniblidad, con una Sanidad que tiene un carácter universal y gratuíto, demandando con exigencia una financiación sanitaria adecuada, que permita un sistema equitativo y de cohesión, con un equilibrio entre inversión e innovación, que no nos obligue a firmar un convenio que no nos favorece con Farmaindustria, para poder cobrar el Fondo de Liquidez Autonómica”.