El alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara) José Luis Blanco, ha presentado este viernes un total de 2.189 avales –de los alrededor de 1.300 necesarios– para poder erigirse en candidato oficial a la Secretaría del PSOE de Castilla-La Mancha, dentro del proceso de primarias abierto en el partido, al que también se ha presentado el actual secretario regional y presidente autonómico, Emiliano García-Page.
En declaraciones a los medios, Blanco, que ha dado las gracias a todas las personas que «desde el principio, con sus palabras y hechos, se creyeron el modelo de este nuevo PSOE» y a todos los que han apoyado «luchando» y recibiendo avales, ha comentado que sus avales son «los suficientes como para transformar y cambiar la historia del PSOE en Castilla-La Mancha», donde «a partir de hoy se inicia un tiempo nuevo».
Un tiempo en el que el socialista quiere «que desaparezcan para siempre las coacciones para avalar a una candidatura, las mentiras y los embustes para desprestigiar a la otra, la oferta de sillones para que no haya urnas», ya que «va a haber urnas y posibilidades de democracia interna» y para que desaparezca «la utilización desinteresada de las corrientes y plataformas y sobre todo, la manipulación torticera que se ha hecho de referentes del socialismo en nuestro país y de la política como Pepe Borrell», cuyas palabras recientes sobre la bicefalia en el partido se «manipularon».
«Después de una campaña sucia y canalla en la recogida de avales, solicito, creo, deseo, que demos un ejemplo hasta el 30 de septiembre, de democracia interna, participación y socialismo ante toda la sociedad castellano-manchega que nos espera», ha explicado José Luis Blanco, que ha incidido en que, pese a las «presiones individuales» que han recibido algunos compañeros «para avalar a otra candidatura», la suya quiere «llenar las urnas de votos libres de presiones».
Dicho esto, el todavía precandidato –se abre ahora un proceso de verificación y recuento de los avales que culminará en la proclamación definitiva de candidaturas– ha admitido que sus sensaciones de cara a la votación definitiva del día 30 son «muy positivas» después de haberse «recorrido Castilla-La Mancha hablando, mirando a los ojos a los compañeros, hablando y escuchando, tomando nota».
«PARTIDO MÁS ABIERTO»
Esos compañeros le han trasladado que el partido necesita «un cambio», sobre todo porque «no puede ser que la militancia vaya bajando, los militantes vayan bajando» y también los votantes, con 180.000 menos desde 2017 a 2015. «Algo tenemos que hacer, y debemos darle continuidad al 39 Congreso y hacer un partido más abierto, más participativo y referente de la sociedad castellano-manchega», ha expresado.
José Luis Blanco, que ha defendido que el procedimiento de recogida de avales «ha venido para quedarse» en la Comunidad Autónoma, ha detallado, entre sus propuestas, un plan de choque para que los jóvenes de la región se sientan representados y que el proyecto «sea suyo», o hacer listas electorales en las que uno de cada tres personas que representen a la sociedad sea un joven, tanto en proceso municipales como regionales.
El precandidato también prevé abrir las sedes del PSOE como centros de formación, convencido de que «las casas del pueblo tienen que ser centros de formación de militancia y simpatizantes, sedes abiertas para la sociedad civil», y se ha comprometido, si sale elegido secretario general, a visitar cada semana al menos una agrupación «para tener contacto directo con la militancia de Castilla-La Mancha que en este momento se siente abandonada».